domingo, 31 de octubre de 2010

Crucigrama. GatitaKarabo

CRUCIGRAMA

PASATIEMPO DE GRAN DIFICULTAD, CONSTRUÍDO CON LAS PALABRAS OBLIGATORIAS DEL EJERCICIO:

Dádiva, guerra, hacendoso, alcahueta, botín, cibernético, destripaterrones, desguace, zanahoria, describir.

HORIZONTALES

1. Regalad el Impuesto del Valor Añadido. Si vives en O Porriño, Pontevedra, es el nombre del pub de la plaza de tu pueblo. Si no vives en O Porriño y tienes oportunidad de viajar, visita nuestro pub. (Marcar como Spam).

3. Uno de los cuatro Jinetes del Apocalipsis, que cabalgó sobre burros como Atila, Hernán Cortés, Hitler, Bush…

4. Lo que hacen dos en una representación teatral, dentro de un disfraz de mamífero úrsido.

5. Hija de la unión de Alcachofa y Silueta. A su hermano Silchofa le va el rollito filial y le intercala continuamente su hache a la chismosa de su hermana.

6. Pellejín que mantiene fresquito el vinín. También es un calzadín de cuerín que reguarda el piececín. Si es rojín y de tacón afiladín, funciona para muchos como fetichín… chín, chín, Afflelou, chín, chín.

8. Hijo de Ciberneto, el maño. El zagal es pastor aficionado a chatear -y chotear- con los borregos que tienen webcam.

9. Sádico asesino en serie armado con una hoz afilada que aterroriza (o más bien aterroniza) a indefensos trozos de tierra.

VERTICALES

1. Nombre dado de forma indistinta tanto a la tienda de ortopedia como al hogar del jubilado, paraíso del sexo con maduritos.

2. Tubérculo con hache intercalada. (Tú ver culo intercalado con esta u otra hortaliza en la categoría de sexo anal).

7. En TR consiste en explicar que soy alta, rubia, tengo los ojos verdes, los labios carnosos, los pechos redondos y turgentes -talla 100- la cintura de avispa y, entre las largas y torneadas piernas -que me llegan hasta el suelo-, un jugoso y hermoso coñito rasurado, hambriento de emociones fuertes y que se derrite por conocerte.

Soluciones (para leerlas, girar 180 ° la pantalla del ordenador o hacer el pino):






Crucigrama. GatitaKarabo.
Categoría: Textos de risa

Como el título da a entender, esto no es un relato, es un pasatiempo de dificultad indicado para lectores de mente despierta, corazón alegre, espíritu aventurero y mano decidida.

viernes, 22 de octubre de 2010

Flores. Dark Silver


Esta mañana he ido a comprar flores. Sin saber por qué, me he mostrado conmigo mismo más hacendoso de lo habitual. Es curioso que sólo esta ocasión lo merezca, y que mi guerra interior no haya dado más resultado que querer mostrarme más presentable en un día como el de hoy. ¿Más presentable ante qué? ¿ante quién?

Tengo frente a mí una señal de tráfico que conozco bien, combada por varios golpes y comida por el color zanahoria del óxido. Siento el cuerpo pesado y el alma enlodada; contemplar esta señal me produce una sensación difícil de describir, una sensación que—como suele ocurrirnos a los seres humanos—es una mezcla de sentimientos y no una emoción pura. Siento en mí la caricia del viento a la deriva como una especie de dádiva secreta y silenciosa, la única muestra de caridad y compasión que el mundo puede ofrecerme.

Compasión, "Com-passio", "sufrir con"... nadie sufre ya, solamente yo, y es porque estoy vivo, aunque curiosamente anestesiado. A los niños jamás volveré a verles, ni a escucharles reír con palabras raras como "pinchauvas" o "destripaterrones". Precisamente jugando a aquello, al maldito pasatiempo de construir palabras que nos hacían estallar en carcajadas, fue cuando ocurrió el choque inevitable y letal.

El coche es ahora un amasijo de hierros en el desguace; ni siquiera quedó un atisbo cibernético de vida en el ordenador de a bordo.

De los niños, tras aquel brutal vuelco de realidad, sólo quedó silencio.

Al contemplar esta señal puedo ver aún la imagen del botín de mi hija pequeña, blanco, con lazos, destrozado en mitad de la carretera como testigo perverso de lo que había sucedido. Es lo último que recuerdo antes de haber perdido la consciencia, después de haber sentido en una fracción de segundo cómo el mundo giraba caótico en cada vuelta de campana del coche.

En silencio, sin poder ni siquiera llorar por ellos después de casi dos años, dejo las flores bajo esa señal de tráfico... como una siniestra alcahueta en espera de un amante fallido que nunca vendrá, y vuelvo a casa deseando que este día no hubiera existido nunca.



Flores. Dark Silver.
Categoría: Otros Textos

Esta mañana he ido a comprar flores.

lunes, 18 de octubre de 2010

¡Maldita sea! . Izar


-¡Mierda!

Allí me encontraba como un niño, jugando una partida online. En aquella guerra sin cuartel, mi barco iba quedando para el desguace. Me esmeraba por darle al mando de la play para que aquel ciber-enemigo no me ganara. Quería hacerme con el botín de su barco; eso me daría la victoria.

La imagen sonriente de aquel pirata, masticando una zanahoria con unos dientes que dejaron de brillar años atrás, mientras yo pulsaba la maldita letra X del mando para poder bombardear su barco, me estaba enervando. Gritos y alaridos florecían de mi garganta:

-¡¡¡Maldito destripaterrones!!! ¡¡¡Te voy a joder vivo!!!

No sé cómo describir la situación: yo frente al televisor de plasma, sudando la gota hasta el punto que el hedor de mis axilas flotaba en el ambiente. Vasos de café pegajosos por los chorretones que ni me molesté en evitar se apilaban en la mesa del salón, el cenicero estaba plagado de colillas…Y allí apareció de pronto la alcahueta de mi hermana, poniendo el grito en el cielo al ver el estado del lugar:

-¡¡¡Ya podías ser igual de hacendoso limpiando la casa como lo eres con la maldita play station!!!

No quería ni girar la cabeza para evitar perder aquella batalla final. Las bombas caían, pero la barra de vida del Pirata Trespatas (no quise saber la razón por la que mi competidor le puso ese nombre) iba perdiendo color y sentía el sabor de mi victoria después de una noche en vela fusionado a ese mando. Y de pronto… ¡zas! la tonta de mi hermana me arrancó el enchufe del módem, ese necesario instrumento que conectaba mi juguete con el mundo.

-¡Pareces tonta, Tatiana! ¿No ves que no me quedaba nada? Desde luego, que un poco más tonta y naces por otro sitio, guapa…

Me levanté como alma que lleva el diablo, sabiendo que aquella putada había dado la victoria a mi enemigo. Aquel apagón cibernético fue la dádiva de la imbécil de mi hermana al Pirata Trespatas y, también, lo que me obligó a recoger el salón para la hora de comer, que era cuando mis padres llegaban a casa.


¡Maldita sea! Izar
Categoría: Otros Textos

Después de una noche en la batalla, llegó mi hermana a quitarme el placer de la victoria.

sábado, 16 de octubre de 2010

Fugados. Dark Silver


Aquella tarde nos reunimos en la sala común sin querer llamar la atención. Era una tarde como cualquier otra y nosotros éramos los mismos de siempre, salvo por la presencia de Moi... quien había entrado a N.A.F demasiado tarde y además se rumoreaba que por enchufe.

En cuanto la señora Rosalía, la vieja urraca que siempre andaba por allí-- alcahueta con aires de mojigata, cotilla a más no poder y molesta más si cabe-- volvió a su garita después del reparto diario de cafés con leche, nos pusimos manos a la obra. Nos habíamos propuesto un objetivo y teníamos que conseguirlo... si querían guerra la iban a tener. Sería un atentado contra el sistema, un vuelco al capitalismo y una putada para el gobierno, para qué negarlo... por no hablar del botín que el acto comportaría; botín que esconderíamos en alguna isla perdida del Caribe, por supuesto.

Todo se nos ocurrió como quien no quiere la cosa. Un buen día, Oscar, el más hacendoso entre nosotros, reventó. Precisamente él, tan colaborador y amable... lo recuerdo como si lo estuviera viendo:

"Estoy harto de vivir de la dádiva del poderoso, harto del puré de zanahoria, de las sobras de la humanidad... ¡escombros!"

Evidentemente, quedamos estupefactos. Una reacción así podría esperarse de Rorro, por ejemplo, un hombre con un oscuro pasado al que sus propios padres habían abandonado en un desguace... pero no de Oscar. Por dios, si le llamábamos El Santo.

Después de aquella declaración, una cosa llevó a la otra y planeamos el atraco. El plan era genial: nos las ingeniaríamos para escaquearnos el fin de semana, cogeríamos el vehículo de Beto, y con las herramientas en ristre llevaríamos a cabo nuestro propósito.

Decidimos contar con Moi porque no había habido manera de despegárnoslo, básicamente. Moi es un poco anormal, un tipo difícil de describir; en realidad tiene algo parecido a esquizofrenia, no sé bien qué es... de vez en cuando se le va la olla y dice cosas sin venir a cuento, palabras extrañas que sólo él comprende—"tuercebotas" "tragaldabas" "follapuertas" "cortapichas"-- pero aún así, sabiendo él cada detalle de nuestra misión, nos daba miedo dejarle ahí y que por lo que fuera cantase.

Lamentablemente, aunque no había posibilidad de fallo—teníamos hasta un mapa de las entrañas de la ciudad-- todo salió mal. Conseguimos llegar sin ser vistos a nuestro destino, pero aquel engendro cibernético se atascó cuando le di con el martillo y no sé por qué, de pronto comenzamos a oír las sirenas de la policía sobre nuestras cabezas.

Y es que... ¿Quién carajo dijo que era fácil atracar las máquinas expendedoras del metro de Madrid?

El pobre Moi sólo acertaba a declarar paridas, sin abandonar su recurrente jerga, cuando la policía le interrogó: "zarrapastro, robaperas, cabezalberca, destripaterrones". Trincaron la bici de Beto.

Oscar jamás podrá realizar su sueño de ir al Caribe... y todos, aunque quizá hubiéramos preferido ir a la cárcel, fuimos enviados de vuelta a NAF... Nuestro Amado Frenopático.



Fugados. Dark Silver.
Categoría: Otros Textos

Resulta muy difícil en estos tiempos darle una patada al sistema.

lunes, 11 de octubre de 2010

Superbotellón. Maricruz29


Supe del superbotellón por el tamtam cibernético. "Superbotellón el sábado tarde en el Polígono, junto al desguace" decían los e-mails de Destripaterrones y de Hacendoso, dos chicos, de avatares bastante estúpidos, con los que acostumbro a pajearme por WebCam.

Le dije a Amanda de ir juntas y torció el gesto, porque tiene la manía de que si está reglosa sólo se le acercan los vampiros, pero finalmente la convencí. Y llegó el sábado. Me puse un tanga antiguo, segura de que algún tío me lo sacaría del culo creyéndolo botín de guerra, cuando en realidad sería regalo – o dádiva como diría mi abuela – que aquí, la nena, le haría en plan piadoso para que presumiera con los amigos.

No hace falta describir el ambiente del superbotellón, porque ¿quién no ha estado en alguno? Mucha marcha, mucha litrona tocada con ginebra, mucho calimocho y mucho tío salido. Así debe ser el cielo. Nada más llegar, Amanda y yo nos convertimos en las reinas de la fiesta – bueno, exagero, la mayoría ni se enteró de que estábamos allí, pero unos cuantos sí -. Bebimos, hicimos muchos jijís y muchos jajás, y en eso Amanda, que es muy puta y muy alcahueta, me dice: "El chico rubito va por ti". Le eché una ojeada y me dije que una buena mamada siempre apetece. Yo en esta vida he comido muchos rabos y a ninguno le he hecho ascos, sean del tamaño de un cacahuete, de un pepinillo, de una zanahoria o de un plátano. Nada más ver a un tío, suelo imaginar como tendrá el rabo y luego intento comprobar en vivo si he acertado en el pronóstico. Al rubito le hice un tamaño medio, de los que llenan la boca sin llegar al fondo de la garganta. Estiré del chico y fuimos al desguace, Entre un Ford Fiesta y otro de color claro, morreamos, me estrujó las tetas y me palpó el culo, yo vestida. Le eché mano al paquete y diez segundos después le había bajado la cremallera de la bragueta, había sacado el caramelo y lo tenía en la boca.

Sé chuparla. Primero suelo demorarme en el glande, lengüetear la zona del frenillo y tragarme el cacharro y eso vale para todos, pero, a partir de ahí, cada polla tiene su ritmo más o menos rápido. El rubito parecía de los normales, así que programé la lengua en plan batidora y, yo de rodillas, le agarré el culo, lo acerqué más y me puse a darle gusto.

Debo estar loca. Unos guijarros me lastimaban las rodillas ¡y me gustaba! Me gustaba estar allí, en un desguace, chupándosela a un tío cuyo nombre ignoraba. Me gustaba y, chupándole la polla, quise que me llamara puta, hice fuerza para que me llamara puta, y entonces gritó "¡Puta!" y se corrió en mi boca. Demasiado poco duró el rubito, la verdad.

Me arreglé, volvimos con todos, pasé a otro grupo, me gustó un morenazo e imaginé su rabo.

Un magnífico superbotellón, aquél.






Superbotellón. MariCruz29
Categoría: Sexo Oral

La litrona y el calimocho están bien para los botellones, pero cuando se trata de un superbotellón, me van cosas más "duras".

jueves, 7 de octubre de 2010

El Pelao. GatitaKarabo

Tras castigar duramente a su oponente y sacudirle con una patada voladora que lo lanza contra las cuerdas, Destripaterrones Jones salta, se eleva unos metros, da un par de volteretas en el aire y alza el brazo para ejecutar un diving elbow, golpeando con el codo el pecho de Black, el Cibernético.

El público vitorea frenético cuando el imbatible Destripaterrones agarra a Black y, como si fuera una pluma, lo eleva sobre sus hombros y gira… y gira… y gira… hasta lanzarlo de espaldas contra el suelo. Seguidamente Jones vuelve a saltar y cae en posición de splash como movimiento final. Un, dos, tres… ¡Pinfall!

La euforia se apodera del vencedor con una sensación tan intensa que es imposible describir. El muchacho sale disparado, volando sobre los fuegos artificiales y planeando sobre el gentío, que aclama a su héroe gritando su nombre de guerra con aplausos y confeti.

Cuando el muchacho vuela, deja de ser el Pelao para convertirse en el gran Destripaterrones Jones, que machaca y vence a Blak el Cibernético, y se eleva hacia la felicidad y la gloria.

El tolueno del solvente disuelve el hambre, disuelve el frío, disuelve el miedo al cabrón pervertido de Black -el verdadero Black, el dueño del desguace- a quien el muchacho lleva su botín de tapacubos cuando hay suerte, o a quien le ofrece tembloroso sus servicios a cambio de monedas y miserias cuando no la hay y llega con las manos vacías.

Cuando vuela, el Pelao y sus mierdas desaparecen. El pegamento de zapatos le despega los pies del suelo de la sucia realidad y el chico vuela… vuela… vuela… inhalando en una bolsa, tirado en la calle como una zanahoria podrida, junto al contenedor de basura donde lanzó el bolso que robó a una beata alcahueta que acudía a misa de ocho. El sobrecito arrugado, que contenía la dádiva al cepillo de la iglesia, con la que el Pelao compró el bote de engrudo, reposa también en el suelo junto al muchacho de ojos vidriosos y sonrisa ida.

En el sobre se distingue una imagen de San Antonio de Padua, santo conocido ahora por lo hacendoso en temas amorosos, desde siempre venerado por ser el patrón de los niños perdidos… niños perdidos, abandonados en la calle, como el Pelao.



El Pelao. GatitaKarabo. Ejercicio
Otros Textos

No hay oración para el perdido que no es buscado, el alejado al que no desean encontar, el olvidado al que nadie recuerda.

lunes, 4 de octubre de 2010

Raquelísima. Moonlight

Hola, me llamo Sergio y llevo tiempo entrando en un foro de discusión. Desde hace unos años, periódicamente se organiza un ejercicio literario entre los miembros con diversos temas y características. Para algunos suponía un reto y para otros la experiencia de hacer algo juntos. Para mí ya es un reto ir al gimnasio a bajar la pinflota y ya me era suficiente compartir con ellos un foro.

Sin embargo, esta vez me animé y me convencí para hacerlo. Las normas era escribir un relato de 500 palabras incluyendo: cibernético, destripaterrones, describir, guerra, desguace, botín, dádiva, hacendoso, zanahoria y alcahueta.

Pero no se me ocurría nada. He cumplido y podría mandarlo tal cual, pero es demasiado facilón, por lo que me puse a pensar en mi amiga Raquel, que siempre ha sido una inspiración para mí... y para mis pajas. Es que tiene un polvazo... Me mola desde que la conozco, pero lleva una eternidad con Borja, su perfecto novio de sonrisa perfecta, físico perfecto, trabajo perfecto... Es el típico pijo de polo Lacoste y mocasines que aborrezco describir para no quedar yo mal. Me gustaría ser un robot o un organismo cibernético como Terminator para quitarle su perfección a base de hostias y machacarle. ¡Le odio!

¿Ella no se da cuenta de que siempre que bailamos estoy empalmado? Me arrimo tanto a ella para que lo note que tengo miedo de atravesarla, pero ella impasible, como si nada. Me da mucha guerra porque siempre va haciéndome de alcahueta, buscándome alguna amiga suya para echar un clavo, pero es que su grupo de amigas es como el catálogo de un desguace y follarse a una de ellas es un trabajo muy duro, y os aseguro que un polvo así no es para nada una dádiva, prefiero pagar. Lo digo en serio; a su última amiga no sabía si invitarle a cenar o darle una zanahoria.

Yo soy un poco destripaterrones, muy trabajador y hacendoso, eso sí, pero ligar se me da fatal. La conocí en una discoteca. Estábamos a punto de retirarnos, esperando a un colega que se había ido hacía rato al servicio, cuando apareció con una morsa, una piraña, un caballo sin tetas, por lo que no había paraíso, y Raquel. Cuando la vi, se me incendiaron los gayumbos. Me pasa siempre que la veo. Ojalá algún día se ofrezca a apagarlos con su flujo.

Estuve mas de dos meses currándomelo sin conseguir nada, hasta que conocimos a Borja con su perfecta cara de bobalicón y me arrebató el botín y el corazón. Un día, ya sin poderme aguantar, me abalancé sobre ella y dijo: "Ay, qué cariñoso es mi niño." Yo no quiero ser su niño, quiero ser su violador, porque si fuese su niño, estaría totalmente obsesionado con el incesto. Lo que siento por ella es paranormal.

Y pensando en Raquel, me deprimí y se me quitaron las ganas de escribir, así que tome una decisión. Sí, lo iba a hacer, estaba decidido: fui a



Raquelísima. Moonlight.
Categoría: Textos de risa

No es un relato de erotismo y amor, sino de derrotismo y desamor.

sábado, 2 de octubre de 2010

Oración. Masulokunoxo

ORACIÓN

Padre cibernético que estás en la red,

santificada sea tu banda ancha.

Venga a nosotros tu Wii con todos sus accesorios

y un manual que no haga falta describir como ilegible.

Hágase tu voluntad, pero no nos dejes correo basura en el buzón;

y si no queda más remedio,

que no sean los mensajes en cadena del hacendoso de turno.

La dádiva de la conexión de cada día, dánosla hoy.

De la alcahueta ministra de Cultura

y la guerra de la ESGAE por los derechos de autor,

¡Líbranos, Señor!

Perdona el botín de nuestras descargas ilegales,

igual que nosotros perdonamos al gobierno el desguace de la economía.

Y no dejes caer a los destripaterrones de los holandeses

en la tentación de comerse al pulpo Paul con patatas y zanahoria.


Amén.


Oración. Masulokunoxo
Categoría: MicroRelatos

¡A rezar, ciberpecador!