domingo, 1 de abril de 2012

En el fondo de su mente

Hellmaster nos relata como una mente oculta dentro de un hombre normal, hace que este se encamine a un final terrible.


- Buenos días. Dijo Carmelo sentándose medio dormido en la mesa de la cocina, había pasado mala noche, el dolor de cabeza le había perseguido sin tregua durante toda la semana, y ninguna combinación de analgésicos había podido calmarlo. Con 40 años aquella dolencia lo martirizaba, haciéndole perder las ganas por todo.

* Buenos días cariño. Respondió Carmen, su mujer, sin dejar de preparar el desayuno. También andaba medio adormilada y comenzando la rutina diaria que la llevaría como todos los días al trabajo, Era una mujer de 34 años, bien parecida, y cuidada, no en vano era la única de sus amigas que no abandonaba la costumbre del gimnasio. Aunque su belleza no la mostraba salvo en contadas ocasiones, en las que las reuniones sociales la hacían vestirse bien y sacaba a relucir un cuerpo muy deseable. Hacia tiempo que en la intimidad, tampoco utilizaba sus armas de mujer, ya que la monotonía de su marido en la cama la había llevado a la inapetencia sexual, y sus relaciones se circunscribían a un cariñoso acto semanal normalmente los sábados, que aunque placentero no daba para despertar su libido.

* Como va ese dolor de cabeza?, le pregunto acercando el desayuno a la mesa.

- igual, toda la noche dando vueltas sin poder dormir, a ver que me dice hoy el doctor.

* Si, ya lo he notado, tampoco me has dejado dormir mucho, ya veras como no es nada

- con que me de algo que me lo calme es suficiente

Después del desayuno Carmelo se arreglo y salio en dirección al medico. Carmen no se demoro mucho más y enfundándose un pantalón y un suéter salio hacia su trabajo en unos grandes almacenes.

Marcelo llevaba unos días cabreado, toda su vida había vivido así, pero últimamente la desesperación le embargaba, nunca entendió su situación pero la asumió como normal, veía, oía y sentía lo que le rodeaba pero su imposibilidad para interactuar con su entorno, le granjeó un carácter arisco y violento, claro que solo el lo apreciaba como tal. Al menos había conseguido transformar su aislado pensamiento, en un privilegiado motor de ideas con las que se ensimismaba, aislándose de los estímulos exteriores.

"Portador", después de arduas deliberaciones eligió aquel termino, porque era así como lo sentía, aquel cuerpo lo transportaba, pero no le dejaba dirigirlo, solo podía observar como se desenvolvía fuera del alcance de sus deseos. Y para mayor tortura, últimamente, las visiones de películas porno eran muy habituales, pero ella nunca estaba presente en aquellos visionados. También había contemplado el aumento de tratamientos sexuales solitarios de aquel cuerpo, no había ducha que no acabara con aquellas manos frotando el pene del que disponía, hasta hacerlo escupir chorros de abundante semen, que se perdían en el agua. Aunque para Marcelo todo aquello era como ver una película muda, veía las imágenes pero no sentía el placer que conllevaban.

Últimamente se había obsesionado con Carmen, aquella mujer con la que su portador vivía y fornicaba, cada vez menos por cierto. Llevaba mucho tiempo ahí, es cierto, pero veía como su cara perdía la felicidad y lo que mas le abrumaba, cada día que pasaba era mas difícil contemplarla desnuda para disfrutar de sus retorcidas fantasías.

Carmelo entro a la consulta de Luis, que aparte de amigo era un reputado cirujano. La semana pasada le habían hecho diversas pruebas para ver si descubrían el porque de sus constantes y largos periodos de migrañas que le habían acompañado toda su vida. La verdad es que recurrir a la genética le había valido como escusa, ya que su madre también había sido propensa a esa enfermedad, pero en una conversación con Luis hacia unos meses, se ofreció a descubrir si había algún otro desencadenante y tratarlo. Le recibió su secretaria y enfermera, una rubia que no pasaba desapercibida tanto por su impecable vestuario como por su cuerpo.

Se sentó en la sala de espera deseando no tener que esperar mucho, el analgésico había vuelto sordo el martilleo de su cerebro, pero aun así le resultaba molesto. Aun así no paso por alto aquella belleza que tenia enfrente. Con disimulo y leyendo una revista como coartada la devoró con la vista, sus labios , sus pechos, sus piernas, nada quedo fuera de su escrutinio, aplazando para la próxima ducha una dedicación a tanta belleza.

Marcelo cancelo la conexión con la realidad al salir a la calle, le aburría el día a día del portador, así que entro en la mazmorra mas oscura de su mente donde disponía de Carmen a su voluntad, acompañada eso si, de su hermana Elena. Enfrascado en los mas perversos actos reparo en la figura rubia que se mostraba ante el, siempre dedicaba tiempo a tales hembras y aquella ya estaba abierta de piernas en aquella mesa, y el poseyéndola salvajemente desde atrás arrancándole terribles gritos de placer amasando sus pechos.

El doctor salio de su despacho y después de decirle algo a la enfermera se dirigió hacia donde estaba Carmelo

* Venga, no te he hecho esperar mucho, no?

- no, acabo de llegar

Se dirigieron dentro y cerraron la puerta

* Bueno, chavalote, creo que ya hemos encontrado el problema, pero antes, dime, cuando naciste hubo algún incidente, algo inusual que pasara?

- mi madre me dijo que éramos gemelos, pero mi hermano nació muerto, venia con malformaciones y no sobrevivió.

* Que tipo de malformaciones

- le faltaba la cabeza

* Mm, vaya

- vaya?

* Bueno, eso corrobora lo que hemos encontrado, por lo que se ve en la gestación hubo algún problema con tu posible hermano, y asumiste parte de su material, no es algo inusual, lo que pasa es que normalmente pasa inadvertido, en tu caso, por lo que se ve parte del desarrollo del cerebro de tu hermano continuo, creando una especie de quiste en tu cavidad craneal.

- que tengo dos cerebros?

* no, no te asustes, ese tipo de aportaciones en los fetos como te dije suele darse, y nadie se da cuenta, en tu caso el otro embrión según lo que me dijiste antes debió ser acéfalo y la parte que debería haber compuesto su cabeza la asumió tu cuerpo, su cerebro llego a crecer pero no se desarrollo. Y en tu caso lo hemos detectado por tus dolores de cabeza. Debido a su posición presiona tu cerebro de ahí las molestias.

- y tiene solución?

* Bueno, cirugía

- buff

* Lo se, pero en principio no debe haber ningún problema, el quiste se encuentra totalmente aislado del cerebro. Evidentemente es una operación a la que tenemos que tenerle todo el respeto, pero créeme que no será la primera que hagamos.

- si, como no te lo harán a si, cabron.

* Jajajajajaja, bueno, no te asustes, eso es lo principal, además como esta situado pegado al hueso, no tenemos que remover nada, y si te sirve de consuelo seré yo quien lo haga. Ahora te programaremos las pruebas para mañana y en nada todo este tema será agua pasada.

- bueno, ya me has dado el día, pero bueno, tu eres el experto.

* Para los dolores te voy a dar un tratamiento especifico para aliviarte durante estos días, si puedes cogete la baja ya que aparte de somnolencia pueden provocar mareos, no es cuestión de que cojas el coche.

- no habrá problema

* Pues nada chavalote, sobre todo no te obsesiones, y veras como cambia todo cuando te operemos.

Luis le hizo las recetas de lo que se iba a tomar indicándole como tomarlo, eran unas ampollas que debía tomarse por las noches, en la cena, así le calmaría y dormiría sin dolor. Carmelo se despidió y saliendo hecho una ultima mirada a la rubia. Al menos se había quitado un peso de encima, pensó, mientras se dirigía a la farmacia a buscar el medicamento.

Marcelo estaba dando vueltas a lo que había oído, encajo algunas piezas, y desconecto para centrarse en aquella rubia que había ingresado en su mazmorra.

Carmen llego a su trabajo cumpliendo el mismo ritual, ponerse el uniforme, tomarse un café y después a lidiar con los clientes, mas bien clientas que según el día podían ser de lo mas desagradables, al menos le quedaba el consuelo de tener cerca a su hermana, a la que había conseguido que la trasladaran con ella. Cuando entro en su sección la vio en la caja y allí se dirigió saludando a dos compañeros que andaban arreglando percheros.

- Buenos días madrugadora, dijo Carmen dándole dos besos a su hermana

* Hola dormilona

- no es tan tarde

* jajja, que carmi te ha dado mala noche?

- Carmelo, es Carmelo

* Pues eso carmi, jajajajaja, además si el no se enfada mujer

- pues otra noche con dolor, esta mañana iba al medico, a ver si le dan una solución

* Ya veras como si, ah, por cierto, hoy ya te han mirado el culo

- eh?

* Javi y rafa, te han repasado de arriba a abajo cuando has pasado junto a ellos

- menudos elementos

* No lo sabes tu bien

- no me digas que . . .

* Mmm, si

- los dos?

* A la vez

- que??

* Pues no veas que instrumentos tienen y como los tocan

- cállate, no me interesa

* Pues a ellos tu si

- si? a ver en que líos me metes

* no no, yo no, pero si que me dijeron que si quería podía decirte que te unieras, claro que les dije que tu eras una mujer casada, feliz en su matrimonio y esas cosas que se dicen

- y es verdad

* Que si que si

- anda que tu también liarte con esos dos

* No me he liado, solo hemos follado

- esa boca

Y ambas rieron, mientras las primeras clientas comenzaban a poblar la sección. Durante el día varias veces se cruzo con sus compañeros, y le venían a la cabeza las palabras de su hermana, en verdad los dos jóvenes rondando la veintena eran dos quesitos, pero ella no estaba en disposición de morder. Pero su cuerpo se rebelaba.

Carmelo regreso a su casa al atardecer, portaba los medicamentos, la baja medica y un par de libros que había comprado al salir del trabajo. Como pensaba no le habían puesto ninguna pega al comunicar el motivo y se dispuso a darse una ducha, la rubia le había puesto cachondo y iba a desahogarse.

Cuando Carmen llego a casa su marido andaba viendo la televisión, le contó lo del medico y ambos concluyeron que la operación era lo mejor, si había solución a aquel mal que le aquejaba mejor atajarlo cuanto antes. con un beso se dirigió al baño a por su ducha diaria, y allí ya desnuda y frente al espejo, no pudo mas que verse viendo esa mujer bella que ocultaba y su mano como hacia tiempo hacia se dirigió a su sexo, acariciándolo mientras se miraba al espejo e imagino a sus compañeros poseyéndola sin descanso.

PRIMERA DOSIS

Marcelo se sintió extraño, no podía explicarlo, pero se tranquilizo y observo a su alrededor, su portador andaba en La cama y con los ojos abiertos. Veía a Carmen tumbada al lado, normalmente aquella visión duraba poco ya que cerraba los ojos pero en esta ocasión no. y aun sin entenderlo noto algo mas, oía la respiración pesada de ella pero además ..... Tardo poco en explicarse lo que pasaba, no sabia como pero leía su mente dormida, y no desperdició la ocasión.

Carmen despertó, eran las cuatro de la mañana, y normalmente hubiera cerrado los ojos para intentar dormir un poco mas, pero, esta cachonda? llevo su mano a su sexo y lo encontró ardiendo, su mano acariciaba su clítoris. Entonces se dio cuenta que necesitaba otra cosa, sin pensárselo salio de la cama y se desnudo, su cuerpo volvió a entrar en ella reptando bajo las sabanas, y su manos no tardaron en encontrar su premio, el sexo de su marido estaba durmiendo pero ella se encargaría de despertarlo. sus dedos bajaron los elásticos del pijama y el slip y su boca tanteo hasta atrapar el deseado trozo de carne, que no tardo en crecer en su calida boca, mientras chupaba su otra mano se perdía en su encharcado sexo, no tardo en sentir el orgasmo pero lejos de calmarla la llevo a necesitar mas así que quitando la sabana se coloco sobre su marido y se ensarto aquella polla, su marido le dejaba hacer, solo emitía gemidos así que comenzó a cabalgarlo, su cuerpo se tenso y un nuevo orgasmo la invadió, pero sus caderas seguían con su frenético ritmo, su mente solo pensaba en llenar su sexo con aquel caliente néctar que tenia su esposo guardado, y no tardo en notar como esa polla se hinchaba para escupir dentro de ella lo cual la hizo correrse de nuevo. Allí desparramada encima del cuerpo de su marido, notaba como se escurría la leche saliendo de su sexo.

Como pudo se quito de encima y su cuerpo y volviendo a colocar las sabanas se rindió al cansancio y al sueño.

El despertador sonó, y Carmen se levanto, se dirigió a la ducha como todos los días, sus muslos aun guardaban los restos de su calentón nocturno, y limpiándolo no pudo evitar volver a recorrer su sexo, sintiendo que su cuerpo temblaba de nuevo. Y se habría perdido de nuevo en el si su marido no hubiera entrado en el baño.

* Buenos días cariño, que tal has dormido

- pues muy bien, no me he enterado de nada, de un tirón, esa medicación debe de ser muy fuerte

No se había enterado? pensó Carmen que ahora iba a hacerlo. Salio de la ducha medio mojada y beso a su marido, que viéndola desnuda y deseosa se excitó al instante. Y mas cuando vio a su mujer arrodillarse, bajarle su ropa y comenzar a hacerle una mamada descomunal.

- mmm, que bueno

Mientras una mano masturbaba su clítoris siguiendo la interrumpida paja, la otra cogio la mano de su esposo y la llevo a su nuca. Hizo que acompasara su movimiento de cabeza y al rato la soltó y su marido continuo con el movimiento, a su ritmo, oía sus gemidos y no tardo en notar como cada vez la presión era mas fuerte, hasta que encajándosela hasta el fondo, un gruñido coincidió con un latigazo de leche en su garganta, que recibió dos mas antes de que la soltara.

- que gusto

* Te ha gustado?

- ya lo creo cariño

Y se besaron como hacia tiempo no lo hacían.

Después le siguió la rutina de todos los días, pero esta vez Carmen se enfundo una falda y un suéter. Tapando un conjunto de lencería nada usual, negro de fina tela trasparente, no sabia porque le apetecía, y para el calentón que llevaba lo considero lo mas adecuado. Y despidiéndose de su marido con un ardiente beso se dirigió al trabajo, al que llego antes de lo habitual. Su hermana aun no había llegado pero rafa ya andaba por allí.

- Rafa, buenos días, cuando puedas ven al almacén que quiero que veas algo.

* Vale, pero vas a cambiarte?

- no ahora, será un momento.

Carmen se dirigió al almacén y cerrando la puerta se quito la ropa dejando la ropa interior, no tardo rafa en llegar y al abrir la puerta se quedo con la boca abierta.

- te gusta lo que ves?

* Ya lo creo

- y a que esperas

Rafa cerró la puerta , y de forma parsimoniosa se quedo desnudo ante ella, acercándose a su jefa en ropa interior.

* Pues tu hermana me había dicho que eras una mujer casada muy recatada y decente.

- y tu que crees?

* Que eres una calienta pollas, no veas las pajas que me hecho por tu culpa

- y que puedo hacer para compensarte?

* De momento arrodillarte y comérmela

Y se acuclillo ante el engullendo su semirrecta polla.

* joder, que manera de chupar

No tardo en endurecerse mostrando todo su esplendor, dificultando su tarea.

* ven aquí, apóyate en la mesa

Carmen lo hizo dejando su trasero a su disposición, cosa que rafa no tardo en aprovechar, noto aquél mástil en la entrada de su ardiente cueva y de una sola envestida le invadió totalmente, agarrando sus caderas la follaba salvajemente, y sus gemidos iban en aumento cosa que rafa evito tapándole la boca.

* cállate putita

No tardo mucho en sentir como lo llegaba el orgasmo y estallo cuando el le anunciaba que se corría, lo cual hizo apretándose contra ella y vaciándose en su interior.

* joder, que corrida, uff

Rafa se aparto y limpiándose la polla en el culo de ella, se retiro para vestirse, ella se quedo allí postrada, hasta que el salio. Poco a poco se recupero y levantándose se puso la ropa y se dirigió al vestuario para cambiarse.

La mañana fue ajetreada, y las miradas de javi denotaban que rafa le había contado lo ocurrido, así que no le extraño que en una pausa se acercara a ella.

* Y a mi no me vas a compensar?

Y sin decir nada se dirigió al almacén. Jabir la siguió, al entrar se arrodillo y abriéndole la bragueta se la metió en la boca devorándole la polla.

* joder

No dijo nada mas, comenzó a gemir con aquel fogoso trabajo que no paro hasta que se vacío en su boca rápidamente.

- cuantas ganas tenias no? quieres mas?

* mmmm

Y reanudo aquel trabajo, fueron diez minutos de mamada que volvieron a poner a javi al borde del orgasmo

* Me voy a correr, pero lo voy a hacer en tu coño de zorra.

Así que ella se postro de nuevo en la mesa, subiéndose la falda y bajándose las medias y el tanga y siendo embestida por segunda vez aquel día, su coño encharcado recibió aquel nuevo regalo con tremendos espasmos que ayudaron a vaciar a su nuevo invasor, recibiendo el calido regalo en su interior.

* Bufff, que bueno.

Y salio de allí, dejándola de nuevo repleta de semen.

Cuando salio, era casi la hora de salir. Y se encontró a su hermana.

- tenemos que hablar

* Que seria

- sigue en pie lo de la orgia con esos dos?

* Que?

- tenias razón, tienen buenos instrumentos

* Me estas dejando helada, te los has tirado?

- si

Elena, estaba descolocada, su hermana siempre recta y cabal, estaba proponiéndole una locura

- bueno que?

* Si, claro, yo creo que esos dos estarán locos por hacerlo

- solo una condición

* Uys

- tienes que hacer un trío con Carmelo y conmigo. Se que el siempre te ha mirado con ojillos y si yo voy a hacerlo es lógico que el también disfrute de algo.

* Esta loca

- bueno, tu veras. De todas formas esta noche ven a cenar y hablamos, como Carmelo se toma la medicación que le han mandado y se queda roque, después podemos discutirlo, quieres?

* vale. A las 8?

- bien

Y se fue a su trabajo dejando a Elena mirándola con cara de no entender nada.

Marcelo estuvo todo el día desconectado, después de disfrutar viendo como aquella mañana todo lo que había hecho había funcionado, estaba deseoso de que llegara Carmen de su trabajo y observar lo que había creado, aquella noche había podido leer los pensamientos de ella, había disfrutado con ellos y había conseguido influenciarla de tal forma que aquel polvo nocturno, y su posterior mamada eran síntomas claros de que lo había hecho bien. Pero quería más, y esperaba poder conseguirlo.

Carmelo estuvo toda la mañana liado con las pruebas de la operación, y Luis le dijo que si no pasaba nada en dos días le operarían ya que todo había salido bien. Así que cuando Carmen llego a casa y se lo contó, los dos se alegraron esperando que la pesadilla llegara a su fin. Después de que su mujer pasara por la ducha se sentó a su lado.

- cariño lo de esta mañana . . .

* No te gusto?

- si, pero , me pillo de sorpresa

* Si, pero tu mano no me soltó cuando . . Y cogiéndole la mano se la puso en la nuca

Carmelo no se lo podía creer, pero armándose de valor se saco el pene y presionado su cuello la hizo tragarse su polla por segunda vez en un día

- venga chupa, si tanto te gusta

* M m m mmm

- uff , que gusto

Carmen se afano en su tarea, y no tardo mucho en volver a notar aquella presión asfixiante que la llevo a recibir toda la lechada ardiente en su boca

- ahhhhh, siiiiiii

* veo que si te gusta, rió Carmen. Ah, por cierto Elena viene a cenar

- bien, bueno yo me tengo que tomar la medicina así que no creo que aguante mucho.

* Ya, esta noche estabas ido

- si, no me he enterado de nada hasta que sonó el despertador

* debe ser fuerte eso que tomas. Dijo, pensando en que el polvo nocturno le paso desapercibido.

Y se dirigió a la cocina a preparar la cena, mientras Carmelo miraba aquel trasero con un deseo renovado.

Elena llego a las 8 y media y al abrir la puerta y verla Carmen le susurro al oído.

- que te lo quieres follar ya?

Elena se había puesto una mini y un suéter sugerente, pero era su forma de vestir habitual

* Calla loca

Y entraron, la cena transcurrió con normalidad y mientras ellas recogían los platos Carmelo se despidió con un beso a cada una y tomo la medicina retirándose a dormir, y no tardo mucho rato en hacer efecto.

SEGUNDA DOSIS

- entonces, que me dices de lo de esta mañana?

* Lo dices en serio?

- si

* No se, creo que no podría

- y hacerlo conmigo?

* Uff

- y lo de la orgia con esos dos?

* Bueno, fue cosa de ellos

- si, y me lo contaste a mi, nunca lo has hecho con una mujer?

* Si, pero esto es diferente

- no te gusto

* Mujer, eres mi hermana

- pero si nos juntáramos con esos dos, las dos desnudas, y eso, no lo harías, no me tocarías?

* No se

Carmen se levanto y se quito la bata, quedándose denuda delante de Elena

- yo ya estoy

* Carmen

- que

* Estas loca

- puede, pero si yo estoy desnuda tu también, venga

* Y si se levanta Carmelo

- uy, que va, si esta noche me lo he follado y ni se ha enterado

- venga levántate

Elena se puso de pie y Carmen poniéndose detrás de ella, le quito el suéter y seguidamente el broche de su falda se abrió y se la bajo. Ante la pasividad de Elena que aun no se creía lo que estaba pasando, desabrocho el sujetador y quitándoselo pego su cuerpo al de su hermana. Las manos de Carmen acariciaron los pechos de Elena y una de ellas bajo hasta introducirse en las braguitas llegando a su sexo

- mmmm, estas mojadita

* Uf

- si uff, pero te gusta, sigo? Dijo acariciando su clítoris

* Siiii

No tardo mucho en desprenderla también de sus bragas y la sentó en el sofá, abriéndole las piernas y haciendo que su boca saboreara su sexo

* Mmm

- pues no te desagrada

* Siguee

Sus labios y su lengua jugaban con su clítoris mientras un dedo se dedicaba a jugar en la entrada de su ya ardiente sexo.

Marcelo salio de de mundo de nuevo, volvía a tener visión, pero esta vez las sensaciones eran mas fuertes, y cuando oyó los gemidos giro la cabeza y . . . se giro, aquello le descoloco, el portador, respondía a sus deseos, y después de varias pruebas estaba de pie, le costaba coordinar pero no tardo en acostumbrarse, tenia un cuerpo con el que moverse. Después de tranquilizarse se concentro en los ruidos, la mente de Carmen apareció ante el y pudo saber que hacia, y a quien. Y se dedico a investigar a Elena, y más.

* Me corrooooo.

Elena exploto en la boca de su hermana aprisionando su cabeza entre sus piernas, pero poco a poco se relajo.

- parece que no tienes muchos reparos, no?

* No

- ven

La cogio de la mano y la llevo a la habitación donde dormía Carmelo. El estaba tumbado boca arriba y tapado, pero Carmen no tardo en destaparlo y bajarle los pantalones.

- venga

Esta vez Elena no se hizo de rogar, se puso a mamarle la polla a su cuñado como si toda la vida lo hubiera hecho, y cuando la tuvo a punto se puso encima y se la clavo hasta el fondo, Carmen se puso detrás de ella y aprisionándole los pechos la acompasaba en su movimiento, incrementando a su vez los gemidos de Carmelo.

+ Muy bien sigue

Elena y Carmen quedaron paradas al ver que el se despertaba, pero deseaban continuar con aquello, no podían paran, las manos de el se unieron a los pechos de Elena que se corrió mientras su cuerpo se estremecía.

+ ven Carmen túmbate y ábrete de piernas, y tu Elena, cómeselo a cuatro patas

Mientras hacían lo que les pedía, Carmelo se sitúo detrás de Elena y la embistió por detrás su movimiento hacia que su boca se hincara mas si cabe en el coño de Carmen arrancándole gritos de placer

+ Diosss, que gusto, te voy a llenar de leche.

Y apretó su cuerpo contra el culo de Elena vaciándose en su interior.

Marcelo sintió su primer orgasmo, fue algo increíble, y no paró, tenía todo el deseo acumulado y aquellas féminas recibieron todo lo que llevaba dentro. Y finalmente cayeron derrotados.

Antes de desconectar Marcelo volvió a entrar en aquellas dos mujeres, no sabia si aquello volvería a repetirse pero no podía dejar pasar la ocasión.

Cuando sonó el despertador Carmen andaba abrazada a su hermana, la despertó y medio dormidas fueron hacia la ducha, el trabajo las esperaba.

Carmelo se despertó, se sorprendió al verse desnudo y oliendo a sexo, supuso que su mujer en su nueva faceta habría disfrutado de su cuerpo, no es que no le gustara la idea pero claro, le hubiera gustado estar despierto, pero cuando volviera iba a satisfacerla despierto.

Marcelo mientras tanto estaba inmerso en una ardua tarea, sabía que tenía que hacer y tenía poco tiempo.

Luis llamo a Carmelo diciéndole que ya estaba todo preparado, le había preparado la operación para el día siguiente a las 9, así que le pidió que adelantara la medicación a las 6 de la tarde para que se pudiera levantar antes para ingresar, lo cual frustro sus planes con su mujer, pero no pasaba nada, tenia toda la vida para disfrutar de ella. La llamo para decírselo y Carmen lo comunico en el trabajo, se cogería unos días de vacaciones para acompañarlo en el hospital sin prisas.

TERCERA DOSIS

Carmelo tomo su medicina después de una ducha relajante, y desapareció en un profundo sueño, un sueño extraño, muy extraño.

Carmen oyó el despertador, adormilada recordó que estaba puesto a las 6 por la operación, en ello estaba cuando su marido poso su mano sobre ella

- buenos días cariño

* Hola preciosa

- nervioso?

Noto como la mano bajo hasta el pijama y lo bajo, dejando su culo al aire y como la invadían por detrás.

* Mmm, nada

- mmmm

* Te estoy preparando el desayuno, te lo vas a tomar?

- si

Los gemidos fueron en aumento, sus cuerpos ardían y las manos de el la tomaban por todos lados

* venga desayuna

Y ella busco su polla y la chupo hasta tomarse hasta la última gota

En la sala de operaciones, Luis terminaba la operación dejando a su adjunto el tramite de cerrar y coser, todo había salido bien, y andaba curioseando aquel trozo de tejido extraído del cerebro de su amigo, era una especie de cerebro pequeño, curioso, muy curioso.

TRES MESES DESPUES

Carmen se dirigió al salón, ya había terminado de limpiar los platos, y su marido seguía bien atendido por Elena que lamia su polla con ganas.

- me vas a dejar algo? Le dijo en tono suplicante

* Claro hermanita, es tu marido

Y se unió a ella

Y Carmelo . . . .. . bueno, Carmelo desapareció, cuando Luis, su amigo corto aquel trozo de carne, sus ultimas horas fueron de angustia, en aquel lugar oscuro y sin salida, pero, nadie se dio cuenta, bueno, si, Marcelo fue el único que lo supo, pero no pensó mucho en ello, tenia cosas mejores en las que emplear su tiempo.

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