Esa misma tarde,
embarcó
y el principio
se convirtió en fin.
Esa misma tarde,
sus sueños se
fueron
envueltos en un
mar de olas.
Hundido en su
mundo
sumergido en sí,
ahogado en un
nudo,
creado por él.
Intentando, en
vano,
coger aire de la
nada,
sintiendo
fuerzas en él,
sintiendo sin
ser.
No sabe,
no entiende,
no llega a
comprender,
que se sumergió
en un naufragio.
1 comentario:
Yo para la poesía soy una negada, vaya por delante, pero me he propuesto comentar todos los relatos y voy a ver que puedo sacar en claro de este. El primer verso me evoca un comienzo que sigue a un final. Y a partir de ahí ya no entiendo casi nada, pero no te apures,con Lorca me pasa igual. No obstante me falta ese verso contundente, con fuerza, que se te clava dentro aunque no termines de entender del todo el significado. Para hacer poesía, me parece a mí, además de poner corazón hay que poner las tripas. Si al que la lee no le agarra el intestino y se lo retuerce un poco, le falta algo. No obstante hay que valorar el esfuerzo de la autora y el valor de desnudarse, la poesía es un poco un striptease emocional, delante de esta cuadrilla de lobos. Solo por eso le pongo un 10:
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