Padre cibernético que estás en la red,
santificada sea tu banda ancha.
Venga a nosotros tu Wii con todos sus accesorios
y un manual que no haga falta describir como ilegible.
Hágase tu voluntad, pero no nos dejes correo basura en el buzón;
y si no queda más remedio,
que no sean los mensajes en cadena del hacendoso de turno.
La dádiva de la conexión de cada día, dánosla hoy.
De la alcahueta ministra de Cultura
y la guerra de la ESGAE por los derechos de autor,
¡Líbranos, Señor!
Perdona el botín de nuestras descargas ilegales,
igual que nosotros perdonamos al gobierno el desguace de la economía.
Y no dejes caer a los destripaterrones de los holandeses
en la tentación de comerse al pulpo Paul con patatas y zanahoria.
Amén.
Oración. Masulokunoxo Categoría: MicroRelatos | ||
¡A rezar, ciberpecador! |
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