lunes, 12 de marzo de 2012

Noches de luna llena

Aleyxen Serenity dice en su relato que cuando el amor, a veces, parece no ser suficiente, la fascinación al pasado nos puede sorprender y en noches de luna llena pueden pasar cosas ¡asombrosas!

Lizet es una joven ama de casa de 30 años, es muy feliz y esta enamorada de Leandro su esposo el cual conoció y se enamoro de él hace 5 años. Él es de 32 años y trabaja como profesor de filosofía en una escuela preparatoria; Además es amante de toda idea mística y de ocultismo, Leandro tenia como única familia un hermano llamado Alan que falleció en un accidente automovilístico hace 10 años, justamente en el día de su decimo aniversario lleno de una nostalgia a su hermano siente deseos de ir a una sección espiritista para intentar contactarlo.

Lizet siempre se ha sentido escéptica con relación a esos temas pero por amor a su marido va... la espiritista que lo atiende ya es mayor de edad, después de una breve platica pide ver la mano de la joven y fijando la mitad en ella dice…

-Yo te conozco, tu alma es muy vieja; tú viviste hace más de 100 años y tuviste un gran y pasional amor pero estuvo acompañado de una muerte trágica, amaste profundamente a un hombre y juntos perecieron

-¿Cómo fue mi muerte?- pregunta con una sonrisa irónica, pero a la vez incrédula

-No lo se, ya no pude ver nada mas

Muy a su pesar Lizet se inquieta por la profunda mirada de Eleonor la espiritista y desea al menos saber quien fue su pasado amante… pero por respeto a Leandro decide ya no indagar mas

La sesión de espiritismo por pura coincidencia se realizó en una noche de luna llena, mientras mas avanza la sección Lizet mas piensa en las palabras de la espiritista; no puede dejar de imaginar como fue su vida pasada, piensa solo en su pasado amor, deseando con todas sus fuerzas conocerlo, al menos saber su nombre ¡ver su fotografía solo una vez!

La sesión espiritista continua… avanza con paso lento mientras que le deseo de Leandro por ver a su hermano es cada vez mas fuerte; pero la presencia de Aldo no llega. Lizet a su pesar no se puede concentrar en lo que pide Eleonor, de pronto un escalofrío comienza a sentir, el espíritu parece que se niega a entrar en comunicación, pero de pronto empezó a hacer mucho viento y algo muy raro siente la chica, le parece sentir como si algo frio y raro se introdujera dentro de ella, cree escuchar a lo lejos la melodía de un piano, vagamente le parece escuchar una voz, pero ante tantas viento y ruido en el medio cree que todo es solo es su imaginación

Los dos se fueron decepcionados a su casa, Leandro estaba muy triste por no poder contactar a su hermano, pero ella caminaba un poco rara, sentía como si de pronto ya no fuera la misma

A la mañana siguiente sintió una gran pesadez y muy difícil se le hacia moverse y concentrarse, sentía como si una fuerza muy extraña la intentara controlar y hasta parecía como si sus ideas y movimientos alguien mas los tomara ¿o acaso eran ideas de ella?. Pero con una gran fuerza de voluntad logro restablecerse pero con una gran fuerza de voluntad consiguió hacer todo lo que ella deseaba

Ante el fracaso de la sesión los dos se van tristes a su casa Lizet para intentar tranquilizar a su marido se porta tierna y muy amorosa con el, el agradecido y sediento de amor corresponde a sus besos y caricias. Todo a él le parece muy rico y tierno pero ella aunque no dice nada, siente todo tan parco tan diferente, como que le hace falta mas… no encuentra las palabras para describirlo, pero se siente incompleta e insatisfecha. ; pero justo esa noche, sintió como si algo le hubiera hecho falta… el acto en si fue bueno como siempre pero ahora parece que hubo algo que le hiso sentir como si… siente que algo le hizo falta… piensa que tal ves fue el cansancio de alguno de los dos. Sin más se levanta mientras ve a su marido dormir, por primera vez que no le impresiona ver su cuerpo desnudo en reposo, no siente ningún dejo de alegría al mirarlo sino que todo lo contrario. De pronto siente como si una fuerza extraña se metiera dentro de ella, es como si algo la indujera a pensar en Aldo su cuñado, sin saber porque abre uno de los álbumes de fotos de familia y se recrea mirando la tan bonita y fantástica fotografía de él, al parecer fue tomada pocos meses antes de morir

Siente como si de alguna manera le hablara, mira con atención la fotografía y siente una especial inclinación admirando sus ojos, quisiera acariciarlo, sin saber exactamente porque su dedo índice recorre lo que seria su cara, siente al mismo tiempo como si algo la acariciara a ella.. unas caricias indefinidas, una sensación que le recorre su cuerpo desnudo, mientras que ella se deleita mirando la fotografía de Aldo….

Una exclamación sale de ella, un murmullo de placer recorre su ser, su desnudes de nuevo empieza a tomar calor, al mismo tiempo ella desea acariciar con mas intensidad la fotografía… la fuerza sobrenatural que siente parece querer habitar su mente… Siente como si de alguna manera ella pensara y pudiera la vez convivir con esos pensamientos ajenos; Su pelea ente su propia razón y su lógica visitante le hacen sentir la necesidad de entrar al cuarto que era de Aldo; Una habitación que estuvo clausurada por tanto tiempo. Es una habitación por la que nunca tuvo placer de entrar. La abre y ve el cuarto todo polvoriento pero la misma fuerza desconocida la hace acercarse a la cama, contemplarla con deseo, insinuante y provocativa se recuesta sobre ella, como si quisiera seducir a alguien que estuviera dentro y no pudiera ver… Siente un sopor que la acaricia que la envuelve suavemente, y comienza a mimarla con toques de pasión y armonía que siente esta por desfallecer de placer. Instintivamente su mano recorre su silueta, se siente sensual y apasionada, la lujuria la hace presa de murmullos y gritos de placer. De pronto nada le importa solo quiere disfrutar y hacer disfrutar a “eso” mientras se dice cosas tiernas y románticas, sin saber porque toma una de las prendas que quedaron guardadas de su cuñado y con ellas comienza a acariciarse desde lo que seria su cuello hasta su pubis, introduciéndose suavemente en las oleadas del placer que la recorren por todas partes

En su mente no esta ella, en su mente no existe Leandro, no ve ningún amor ni ninguna realidad anterior a ese día. En su imaginación siente que es Aldo quien la mira y quien la acaricia; En su mente es él quien la acaricia y le dice cosas melosas, él es quien de una manera desinteresada ¡Le esta haciendo sentir un placer supremo…! Los minutos pasan y su placer la hace explotar, rendida se acuesta en la cama y se dispone a dormir

Despierta y ve que los rayos del sol cubren su cuerpo y su cama, mira para todos lados y siente llena de vida la habitación, lejos de sorprenderse siente todo muy familiar. La habitación de Aldo esta ricamente adornada y limpia, pero al mismo tiempo la ve tan extraña, es como si fueran muebles de décadas pasadas, mira todo extrañada, todo el mobiliario es tan diferente, la ropa parece como si fuera del siglo pasado, y en lugar de ropa masculina, (como pudiera pensar al ser el cuarto de Aldo) hay ropa femenina… encantada se prueba uno de los vestidos y descubre que le quedan a la perfección. Como si fuera una niña pequeña jugando a modelar, se prueba una de las prendas y luego otra y otra más

De pronto su mirada contempla que afuera hay un precioso jardín, lleno de flores y arboles frutales, le encantaría ir allá, y sin decir nada mas, sale de la habitación se atreve a tomar uno de los vestidos que ve, le atrae mucho uno de color rosa con lindos toques y holanes en blanco… Olvidando cualquier duda o temor ante singular casa se sale y saborea con sus sentidos cada nueva cosa que descubre, corre camina y se contonea como si se tratara de una niña pequeña

Ya recorre el jardín y toma uno de los frutos, toma una manzana y la come deliciosamente, una gota de su jugo se desliza sobre su labios y transita caminando entre su piel hasta llegar a uno de sus pechos, deliciosa como ninguna siente ese fruto, golosa la saborea como si fuera la primera vez. Ve algunos animalitos silvestres caminando y retozando por el derredor, al fondo oye una música… Una melodía muy parecida a la sesión de espiritismo tocada por un piano, se siente como poseída y olvidando todo quiere ir a escucharla

Al final del jardín descubre que hay un camino que es ricamente bañado por los rayos del sol, camia cuidando que su vestido no se bañe del polvo que pudiera circular por ahí… al final el camino, ve un piano que es tocado por un hombre vestido de negro, quiere acercarse pero conforme avanza cree ver que el piano y el músico se van difuminando

No esta segura de lo que cree ver, pero mientras mas se acerca mas lo comprueba. Disfruta tanto la música que prefiere alejarse y admirarla de lejos. Busca donde sentarse y lo hace a la sombra de un árbol hasta que la melodía termina, el music la voltea a ver y con un ademan la saluda. Alcanza a distinguir la cara la tiene cubierta por una mascara, se vuelve el pianista tocar otra dulce y melodiosa canción de amor. Así pasa un espacio de varias horas mientras que ella se queda extasiada con el concierto que siente tan intimo y tan solo de ella, ya la atardecer el músico, se levanta, voltea hacia ella le hace una gran reverencia y desaparece junto con el piano

Ella siente una gran melancolía, porque siente que se le va… pero… De pronto despierta y descubre que esta desnuda tal y cual horas atrás se acostó sobre la cama polvorienta de su cuñado, al mirar a la ventana descubre en todo lo alto la luna.. Contempla el hermoso satélite natural quien sonriente parece saludarla

Contempla y se embelesa con la belleza de su fisonomía y descubre que nunca había disfrutado tanto mirar a la luna… Se levanta de la cama dirigiéndose hacia el baño se dispone a darse un rico baño con agua tibia, el vapor comienza a salir y sobre la mampara transparente parece que ve dibujarse el nombre de Aldo… y después la frase de “TE AMO” Por primera instancia se sorprende, cree que tal ves sea su imaginación, pero todo le ha resultado en esa noche tan extraño que nada dice, va y se recuesta en la cama de su esposo y feliz lo abraza mientras se sumerge en otro suave y cándido sueño

A la mañana siguiente despierta mas feliz y alegre que nunca, Leandro no deja de notarlo pero ella le dice solo lo mucho que esta enamorada de él. Pero en su mente esta solo “el sueño” vivido ¡Ah como quisiera repetirlo! Sonríe mientras besa a su marido. Cuando su esposo se va a trabajar, va a la antigua habitación de Aldo y la asea lo más que puede

Esa noche hace de nuevo el amor con su esposo y nada extraño o fuera de lo común pasa, al contrario, siente que lo ama y lo disfruta mas que nunca… a la noche siguiente todo sigue normal, Lizet esta mas que convencida que todo fue un sueño, hermoso y fantástico, pero solo un sueño.

Así sucesivamente por un par de semanas, nada fuera de lo común ha pasado… pero sin saber exactamente porque cada que puede va y asea la habitación de Aldo, se recrea mirando la fotografía de él, a su cuñado nunca lo conoció, por alguna razón pocas cosas le decían de él

Pero la siente noche de luna llena las cosas parecen cambiar ella hace el amor de nuevo con Leandro, y por alguna extraña razón, no logra ningún placer… siente como si no hubiera hecho nada…

De nuevo siente esa extraña fuerza que se introduce en ella, va de nuevo a la fotografía de Aldo y comienza a platicarle… De una y otra manera le dice con su mente tantas palabras de amor, de lasciva y de lujuria, que su cuerpo comienza a tomar calor y humedecerse… la misma fuerza la impulsa a acariciarse y contemplarse en el espejo, sintiendo como si fueran sus manos las de Aldo quien de una manera cada vez mas apasionada la acaricia y la seduce tanto… algunas veces siente un aliento húmedo, que le taladra los sentidos, siente como si fuera ese extraño ser quien le susurra tantas cosas

De Nuevo va hacia la habitación de Aldo y de nuevo se recuesta sobre la cama, esta vez se tapa con la sábana y a veces cree ver como esta se mueve y se levanta como si estuviera alguien con ella. Empiezan de nuevo las caricias candentes, las palabras de amor, y a lo lejos cree escuchar de nuevo al piano quien toca hermosas y dulces canciones de amor. Justo cuando esta llegando al clímax, cuando un sopor la invade.

Cree dormir y despierta en esa misma habitación como si se encontrara muchos años atrás.. Otra vez es de mañana, de nuevo mira los muebles antiguos y la ropa femenina en su lugar, de nuevo se viste con un elegante atuendo, ahora uno en un color blanco.

Hoy siente deseos de recorrer esa casa, una casa que la mira mucho mas grande que la que ella habita con su marido. Ve que hay un segundo piso y curiosa sube las escaleras, al final hay una habitación la cual da a un balcón, hay una hermosa alfombra en vivos colores blancos y rojos quienes alojan en su recuadro una pantera negra caminando entre el fuego sin quemarse, se quita sus zapatillas y siente una delicia al acariciar su pie en es singular alfombra quien la pisarla siente una gran calidez, parece como si el fuego estuviera vivo y en lugar de quemarla la hiciera sentir calidez

Algo la hace sentirse llena de alegría, camina hasta el balcón y a lo lejos vislumbra de nuevo al piano y el músico con tan hermosas melodías, lo mira completamente extasiada desde lejos mientras se abandona por entero a la música

Pasan y pasan los minutos, transformándose en horas y cuando es el atardecer, de nuevo el músico la mira haciéndole una reverencia. Una rosa vuela hasta su manos, el desaparece y ella besa la flor emocionada… Pero… Ella despierta y se encuentra de nuevo en la habitación de su cuñado, tapada con su sábana y oliendo a rosas. Otra vez denuda, Otra vez es de noche mira a la luna quien brilla con todo su esplendor. Se siente húmeda, de nuevo va a bañarse y otra vez mira por sobre la mampara escribirse “Lizet te amo. Aldo” ahora no puede dejar escapar un susurro llena de asombro

-Yo también.

A la mañana siguiente la muchacha recorre la casa mas feliz que nunca, con sumo cuidado y cariño limpia la habitación de Aldo, y al acomodar las sábanas de la cama ve con asombro la rosa… con cariño la besa y la acomoda en un florero de la sala de su casa

Siguen pasando los días y ya no se siente tan sola, la rosa sigue tan fresca y tan lozana como el primer día… Feliz siente que nada de eso es un sueño, y par evitar las sospechas de Leandro, le dice que es ella misma quien a diario compra una rosa

Cuando esta trabajando en su computadora, siente como si alguien invisible escribiera frases de amor dedicadas solo para ella. A veces quisiera sentir miedo por todo lo que pasa, a veces quisiera poder razonar y decir que nada de eso ocurre en realidad… Pero cuando todos esos fenómenos ocurren y ella quiere sentir miedo se siente condicionada a hacer, sentir incluso pensar o dejar de hacer ciertas cosas, incluso a veces siente que alguien la controla mentalmente. ¿Qué tanto es su imaginación? ¿Qué tanto es real? Ni ella misma lo sabe

En muchas ocasiones se siente obligada dulcemente a tocarse… a acariciarse y hacer muchos actos que en su libido normal no seria capaz de hacer, actos que alguna vez ella los considero descabellados, pero… que hoy la hacen sentirse tan amada y tan aceptada por ella misma. Nunca ha protestado ni sentido nada mal hacia su marido, quien parece que se comporta y actúa como siempre, pero cuando esta poseída por esa “fuerza sobrenatural” como ella lo llama siente todo impregnado de un romanticismo y belleza indescriptible

Una vez salió a caminar por un parque, iba en realidad rumbo al supermercado para comprar algunos víveres, cuando de pronto, de uno de los rosales del parque una rosa pareció volar y caer frente a sus pies… ella la cogió llena de dicha y de alegría, la beso y la guardó para consigo

El tiempo seguía pasando y ya nada le parecía normal, ya a ningún momento se sentía sola, siempre pasaba algo que la hacia sentirse acompañada y con unos dejos de romanticismo a su alrededor, pero los días que mas esperaba eran los gobernados por la luna llena, eran en esos momentos solo cuando podía ver a quien creía su amante secreto de lejos. Era solo en esas ocasiones, en esas noches de luna llena, cuando su alegría se desbordaba por completo… Alguna sorpresa agradable aparecía, alguna rosa, tal vez el roció formaba con algunas gotas su nombre, alguna vez le pareció ver figuras danzarinas dentro de las llamas candentes de una fogata

En ocasiones se sentía tocada por alguien, volteaba y no veía a nadie. Últimamente si sentía que algo o alguien la tocaba, mejor cerraba los ojos y se dejaba hacer…. Una vez estaba tendida sobre el pasto, desnuda y sentía como si una mano fría pero a la vez suave la tocaba desde lo pies hasta la cabeza, repentinamente esa mano fría, se convirtió en algo muy cálido, en momentos sentía que algo húmedo la rosaba, pretendía imaginar que eran su labios “de él” los que felices la acariciaban, los que dichosos le besaban cada milímetro de su cuerpo de un lado a otro. Ella más de una vez quiso tocar “eso” que la acariciaba, ese algo que la tocaba, pero por más que lo intentaba nada podía palpar, por más que se movía, nada sentía, solo eso que creía era una mano y los que esperaba fueran sus labios…

El atardecer vino nuevamente y todo desapareció; ella despertó en lo que en su mundo o dimensión era la media noche… igual corrió a bañarse y en ese estado casi hipnótico, casi imaginario, se siente controlada como siempre por esa fuerza desconocida y manejada por alguien mas a su antojo... pero nada le disgusta, nada le duele, solo ella así como esta se siente muy, muy feliz… después del baño y de las palabras que contempla sobre la mampara va a dormir con su marido y feliz lo abraza

Así fueron pasando los días, y luego las semanas que se hicieron meses, Lizet ha cambiado completamente, ya parece más una chica soñadora y juguetona, que la mujer racional y lógica que era antes. Siempre esta cantando o bailando, de pronto se siente muy interesada en la música clásica y pone una especial atención a los valses

La muchacha seria y analítica se ha transformado en una mujer siempre optimista, capaz de encontrar una sonrisa en donde quiera que la hubiera

Una mañana ya estando muy cerca al aniversario luctuoso de Aldo algo muy extraño aparece bajo su cabeza… una carta en lo que parece estar escrita en la cubierta de su almohada, se acerca y alcanza a percibir un delicioso aroma a rosas… llena de emoción, procede a leerla:

“Lizet es hora de que sepas la verdad:

Tú sin saberlo te avecinaste a mí aquella noche de espiritismo, te acercaste a mi cuerpo, y con tu imaginación y deseo me besaste y me acariciaste, sin quererlo y sin predeterminarlo, te pareces sin serlo a la mujer que he de amar por siempre; y no me importa que seas la mujer de Leandro. Cada célula de tu piel se impregnó con cada célula de mi humedad. Los dos en la luna llena nos hacemos uno, me amaste y te ame, te quise por una eternidad y ante mi imposibilidad de acercarme, me amas en cada noche que la influjos de luna me lo permiten.

Las palabras de amor a través de mi piano llueven por todas partes, por todos lados, como azucenas queriendo acariciarte con tus versos sin ser poesía. Cuando por fin tu fuerza se descarga en tu mano, corre la vibración a mi cuerpo… Nos vamos a bañar y mediante el vapor tu alma se introduce en mi efímero cuerpo.

El circuito de tu piel hizo mella en mí… Toda perfumada y aromática eres tú. Te amo sin tocarte y te deseo sin estar contigo… vivo en un universo paralelo y no puedo estar contigo como yo quisiera, solo mediante mis ondas hipnóticas puedo controlar tu mente, amarte y de esta manera acercarme a ti…

Tu mano acaricia de esta manera mi rostro incandescente, mis labios recorren tu tronco desnudo que es capaz de succionar todo con tu mirada. La fuerza de mi magia la uso para poder amarte. Cuando te quedas limpia y sin humedad interna, cuando te vas a los brazos de Leandro es como yo de esta manera siento que pueda descansar viviendo en tus sueños.

Le haces el amor a él y en tus ilusiones es a mi a quien amas, cada que me dices “TE AMO” mi corazón de desenvuelve en la mas sutil armonía. Te amo, te amo tanto, tu romanticismo se ha vuelto la melodía de mi más exquisito orgasmo

No hay día que no piense en ti, ni momento que adore mas que tus besos, que tus caricias y tus palabras de amor; Aunque sea en ilusiones es como yo puedo amarte a ti. Solo con mii bastón encantado me acerco a ti en engañes y deseos incoherentes pero llenos de belleza y luz que te regalo solo para ti… Tu nombre debo decirlo en mayúsculas, pues toda tú eres grandiosa, eres linda ¡Eres suprema!

Aun recuerdo el día que te conocí, te veía llena de una belleza innombrable, casada y caminado al orgasmo de la mano de Leandro. Tu cuerpo se posaba sobre él, y gentil de alguna manera desee buscar la manera de estar contigo… Mi nombre tu ya lo sabes, al menos es lo que te imaginas. Mi vida o lo que crees de ella, solo Leandro te la ha contado, por siempre seguiremos así, tu controlada sobre mi embrujo de amor. Nunca sabrás si soy Alan en realidad o soy una persona que dejo su pasado sideral y hoy vivo en este mundo, donde puedo mirarte y desearte... Pero Nunca podre tocarte

El cielo es tan azul que no me queda nada amas que decirte, expresarte mil cosas es lo que puedo hacer, la imagen de otra cosa que admirar. Y aprovechare hoy que de nuevo es luna llena para decirte que la única manera de que podamos estar juntos es tu a mi lado en los brazos de la muerte… Camina a media noche y sigue la melodía que yo te estaré mandando, hoy no habrá ningún poder mental, solo serás tú, si quieres seguirme por tu propia voluntad y estar de nuevo y para siempre juntos”

Lizet suspira emocionada pero a la vez nerviosa. Estar toda la eternidad con él a quien no le conoce en realidad es algo que le resulta muy romántico, pero a la vez aterrador. Se imagina estar tal vez presa o dominada por siempre por ese control mental que la gobierna. Mira de pronto a su esposo aun dormido, él la ama, él es su realidad, y ella siente amarlo también, ante tantos cambios el siempre se ha comportado muy romántico y comprensivo con ella pero sabe que nunca podrá vivir tanta magia o tanto romanticismo como de la mano de “él”...

Pasa todo el día, nerviosa, ansiosa, no esta segura de que pensar o que decidir

Llega la medianoche y la suave melodía se escucha, ella esta tentada a irse por su propia voluntad, pero piensa en Leandro, sabe que no lo puede dejar solo ¡No quiere abandonarlo!

La música se hace mas fuerte esperándola, lo piensa, ya quiere irse, mejor quedarse… Ignora la música y se recuesta abrazando fuertemente a su marido… su decisión la ha tomado, pero… la música pretende adueñarse de ella, la penetra y contra su voluntad la hace caminar, ella quiere detenerse, quiere no hacer nada, intenta gritar pero no puede, lo vuelve a intentar con todas su fuerzas:

-¡Leandro!....

-¿Qué pasa mi amor? ¿Qué tienes? Despierta!

De pronto Lizet abre los ojos e encuentra recostada en su cama y es Leandro quien la quiere abrazar preocupado

-¡Tranquila que todo es una pesadilla! Parece que las pastillas que has estado tomando te hacen mucho mal

-Entonces todo ¿fue una pesadilla?- Pregunta entre una mezcla de desilusión y alegría

Se abraza fuertemente a su marido y los dos se disponen a dormir

A la mañana siguiente Lizet ve sobre la cubierta de su almohada una nota que decía

“Lo has escogido a él y creí que me amabas… se feliz con él ¡El tiempo que te reste…!”

Ella lo tomó como una despedida un poco brusca pero al fin estaba con quien ella lo había decidido ¡Con quien ella amaba! En los siguientes días nada extraordinario pasó y aunque al principio se sintió un poco desilusionada y triste, pronto se recupero y se disponía a ser feliz con su marido

En la siguiente noche de luna llena… Una mujer camina por el campo desnuda y al parecer completamente hipnotizada dirigiéndose al que pudiera ser… ¿su destino final?

No hay comentarios: