Es bien sabido que en los
estratos sociales altos las personas suelen caer con mucha frecuencia en una
extraña zona de confort que en vez de ser placentera suele derivar en el más
gélido y gris aburrimiento; el presente caso sirve para ejemplificar lo antes
dicho. En una zona acomodada de la Ciudad de México vivían dos chicas de la
misma edad que eran mejores amigas. Lo curioso es que a pesar de su amistad
ambas eran muy distintas una de la otra. Ana era una chica jovial, alegre, un
tanto torpe e inculta, frívola pero optimista; pero sin duda lo que más llamaba
la atención de ella era su belleza sin igual. Realmente era sin dudarlo la
chica más bella del vecindario y quizás hasta de esa zona de la ciudad, Ana era
alta, media 180 cm de estatura, era de piel blanca, ojos grandes y negros, su
rostro era con perfiles redondeados y sus mejillas le daban un toque infantil y
coqueto a su rostro, su cabellera era larga hasta la cintura y color rojo
fuego, su cuerpo era escultural, su cintura era breve y ejercitada, sus senos
naturales y de tamaño medio llamaban la atención de inmediato y lo mejor de su
anatomía eran sus largas y torneadas piernas y su hermoso trasero. En cambio su
amiga Lucy era todo lo contrario; no hay mucho que describir de ella pues vestía
de forma extraña para una chica, siempre usaba pantalones oscuros, camisas
negras con motivos de bandas de heavy metal, acostumbraba usar gorros de chico
y lentes de sol, realmente pocas veces alguien la había visto vestir de otra
manera, debajo de sus gorros se percibía que su cabello era castaño y sin
chiste, su rostro alargado y de perfiles angulosos distaba mucho de causar
simpatías y sus ojos pequeños y rasgados siempre lucían con un aire malicioso y
suspicaz.
A pesar de ser tan
distintas ambas chicas se adoraban, siempre iban a todos lados juntas y
claramente en aquella relación Lucy era la dominante; Ana no disimulaba ni le
molestaba que fuera así su relación. A su alrededor corrían rumores que en vez
de amigas eran novias pero esto era mentira y no porque a Lucy no le interesara
la posibilidad….Claramente la extraña chica era lesbiana y no tenía el menor
empacho en decirlo abiertamente. Lucy estaba enamorada de su mejor amiga pero
ella nunca le había dado vía libre para llegaran a algo más, quizás por ello Lucy
era un tanto cruel con ella.
Ese día de primavera ambas
chicas estaban en casa de Ana, hacía mucho calor y apenas un tímido viento
lograba calmar la temperatura; además del calor había que sumar el aburrimiento
de aquella triste tarde de sábado. Las chicas estaban sentadas en la sala de la
casa y mientras Lucy miraba aburrida su celular Ana se animo a proponer algo:
Oye Lucy, ¿Qué hacemos? Estoy muy aburrida, ¿Y si vamos al cine? Lucy la miro
con aire aburrido y le dijo con su voz chillona: ¿Al
cine, y para qué? No hay nada, además ya fuimos la otra vez, ya cámbiale, tu
siempre tan predecible y aburrida. Ana
no se sintió ofendida pues su amiga así la trataba siempre, la hermosa chica se
quedo pensando y entonces le dijo tímidamente a Lucy: ¿Y si vamos a la fiesta
de Nacho? Me invito esta Vero, dijo que podía llevar a quien quisiera, va a
haber cerveza, mota y creo que hasta un DJ va a ir. Lucy miro a su amiga con
aire molesto y se apresuro a decir: ¿quieres que vaya a
la fiesta del pendejo ese de Nacho? La última vez que estuve ahí prometí no
volver a poner un pie en casa de ese imbécil y me vale madres que haya mota o
todo el alcohol del mundo; jamás olvidare que ese idiota te hizo mucho daño,
¡pero ah claro! Ahí vas de mensa a su fiesta para que trate otra vez de
engatusarte y llevarte a la cama, pero no aprendes. Ana agacho la cabeza; era cierto, el tal Nacho era su ex
novio y en cierta forma deseaba volver a verlo aun cuando solo fuera algo
sexual lo que sintiera por aquel patán. Pero Lucy se quedo pensativa; ¿Cómo
diablos se había atrevido Ana a proponerle algo así, acaso quería volver a ver
al tipejo ese? ¿Acaso creía que podía convencerla por que en aquella fiesta iba
a haber churros de mota y cerveza? Y es que los celos escocían su alma, sentía
muchos celos y además un cierto rencor hacia Ana por proponerle algo así por lo
que puso a trabajar su perversa mente en algo para vengarse aunque sea un poco
de ella.
Al fin dio con algo que
sería humillante; Lucy miro con ojos maliciosos a su amiga y le dijo: ya
sé que hay que hacer para pasar el rato; hay que hacer una apuesta, que sea
algo difícil para que así sea más divertido, ¿Qué dices mensa? Ana miro espantada a su amiga; ya habían hecho apuestas
otras veces y siempre eran cosas humillantes y siempre ella salía perdiendo…En más
de una ocasión Ana había tenido que darle dinero a su amiga por no poder hacer
cosas asquerosas como comer comida tirada en la basura o darle una nalgada a
algún compañero de la escuela o cosas de ese estilo. Pero Ana ahora sentía
mayor peligro pues la cara de Lucy lucia mucho más peligrosa que nunca. Lucy
paladeo lentamente su venganza pues se había sentido herida de que siquiera Ana
hubiera propuesto ir a casa de su ultimo novio…Lucy le dijo: La
apuesta seria esta: apuesto a que no te atreves a que un hombre te eyacule en
tu cabello; si lo consigues yo voy a hacer lo que tu quieras por una semana y
cuando digo lo que quieras es lo que quieras….Y si tu no te atreves a hacerlo
entonces vas a ser tu mi esclava por una semana, ¿Qué dices, aceptas? Ana escucho boquiabierta a lo que Lucy decía: ¿Un hombre,
eyaculando en su cabello, pero que estaba loca, demente? Estuvo a punto de decir que no, estuvo al borde de mandarla al
infierno por siquiera proponerle eso pero entonces miro la cara de Lucy, vio en
ella un aire de satisfacción y de dominio, era como si ella supiera que hiciera
lo que hiciera todo lo tenía bajo su control. Era como si Lucy supiera que
jamás ella se iba a animar a hacer semejante guarrada y eso le diera el absoluto
dominio de su relación…Entonces dentro de Ana surgió una llamarada de coraje,
no dejaría que Lucy se saliera con la suya, le demostraría por una vez que se
equivocaba y que ella era lo suficientemente lista y valiente para hacer eso y
además se daría el gusto de ganarle aunque sea una vez una apuesta a su
amiga…Ahora fue la hermosa pelirroja la que sonrió maliciosa y sin más extendió
su mano y le dijo a su amiga: Trato hecho, pero no se vale rajarse, ¿eh? Vas a
ser mi esclava por una semana ¡jajajajajaja! Por una vez te voy a ganar Lucy y
ya sé cómo.
Entonces Lucy paso de
sentirse totalmente extrañada a sentirse como una estúpida pues ya intuía cual
era la salida que su amiga tomaría para ganar la apuesta; de seguro correría a
brazos de su ex para que le hiciera el favor y justo es lo que no deseaba; le
tomo la mano y la estrecho y luego Lucy se cruzo de brazos y simulando frialdad
le dijo: ¡Ah ya sé cuál es tu gran salida! De seguro
vas a correr a los brazos de tu Nachito para que te haga el favor de echarte su
asqueroso semen en tu cabello; pero bueno, supongo y ya muchas veces te habrá
hecho eso o cosas hasta peores, ¿O no Ana zorra? Pero entonces la cara de Ana se transformo, se rio de forma
extraña y con un gesto de enojo dijo: ¡No Lucy, ya no quiero ser Ana la tonta,
la predecible, la mensa, la zorra! ¡No Lucy, te voy a demostrar de lo que soy
capaz, vas a verlo ahora mismo!
Lucy la miro extrañada,
jamás la había visto así y sintió aun mas amor hacia ella; casi hasta podría
decirse que sus ojos se iluminaron al ver a Ana así de enojada y de valiente,
si hubiera podido se hubiera abalanzado sobre de ella y la hubiera besado hasta
el fin del mundo. Ana se levanto, se acomodo su minifalda y sin mas camino
hasta llegar a las escaleras, Lucy se levanto espantada y fue corriendo hacia
ella pues ya intuía a donde iba, le dijo: ¿Pero
Ana, a donde vas? Esta le dijo: Allá
arriba, a ganar la apuesta y a mostrarte que no soy tan predecible como crees,
claro, tu pensabas que la tonta de Ana
iba a ir con su ex para que le llenara de mocos su cabello, ¿no? Pero ahora
veras que soy mucho más impredecible de lo que supones…Lucy se quedo
boquiabierta pues ahora caía en cuenta de lo que su amiga tenía pensado, la
tomo de su brazo y le dijo espantada: ¿Pero a dónde vas,
idiota? Allá arriba solo esta Nando, tu hermano… ¿Vas a hacer eso? Ana le sonrió maliciosa y luego alzo su mano y le mostro su
dedo medio a manera de burla, le dijo: ¿Si y qué? Además no somos hermanos de
sangre, ya sabes la historia así que no sería incesto. Ana se libro de la mano
de su amiga y subió arriba, Lucy se tapo la boca espantada pues en verdad Ana
la estaba sorprendiendo, la broma le estaba saliendo al revés de cómo pensaba,
Ana subió grácilmente la escalera y llego frente a la habitación de su hermano.
La chica se sentía un poco nerviosa pues ella en verdad quería mucho a Nando ya
siempre lo había visto como su hermano pequeño, aun recordaba cuando su mama se
había juntado con el papa de Nando, desde que se conocieron cuando ella tenía 9
años y el 5 ambos simpatizaron y desde el principio se vieron como hermanos;
que ella recordara jamás se habían peleado de forma grave, el chico siempre la
había tratado de forma muy respetuosa y nada morbosa y hasta mejor ella alguna
vez había hecho alguna cosilla picara como darle alguna nalgada a su hermano o
rozar con su pie su entrepierna…Ana toco la puerta y al fin se animo a pasar.
En la habitación Nando estaba jugando con su consola de videojuegos, el había
planeado pasar ese fin de semana en su casa jugando videojuegos después de una
semana de exámenes y estudio, quizás solo se animaría a caminar por la tarde en
el parque que quedaba cerca de casa pero en si sus planes eran tranquilos y
pacíficos; al oír que Ana tocaba la puerta sintió un poco de molestia pues
usualmente cuando ella lo llamaba era para pedirle ayuda para algo incomodo o
molesto como sacar algún bicho de la casa….Cuando Ana entro a la habitación
Nando la miro y le dijo: ¿Qué paso Ana,
que sucede? La chica se sentó a su lado y sin dejar de acariciarse su
cabellera roja lo miro con ojos traviesos pero a la vez infantiles y le dijo:
¡Ay Nandis! Es que tengo un problema y solo tú puedes ayudarme, es que necesito
un gran favor…
El chico la miro con
atención y le dijo: ¿Que pasó, Lucy te
hizo algo, ya se fue, te pidió dinero o qué? Nando odiaba a Lucy aun cuando
se portara de forma cortes y amable con ella, desconfiaba en lo absoluto de la
lesbiana y no podía comprender como su hermana seguía siendo amiga de una lacra
como ella…Ana se apresuro a decir tratando de modular el tono de su voz
inusitadamente gruesa: No es eso, tiene que ver con la loca de Lucy,
veras….ella me hizo apostar algo…si logro que alguien eyacule en mis cabellos
gano la apuesta pero sino ella la gana, ¿comprendes? Aquí Nando abrió sus ojos
como platos, se quito sus lentes y se tallo sus ojos y se puso todo colorado, ¿había
oído bien, eyacular? Jamás había hablado de ningún tema picante o sexoso con su
hermana…Ana sonrió y le dijo: Es que necesito que alguien lo haga pero no
quiero pedirle ese favor a mi ex, ya sabes el tarado ese de Nacho y pedírselo a
un desconocido ¡Puajjjj, imagínate, semen de un extraño! Por eso….pensé en
ti….Tu eres un chico joven y….podrías ayudarme…. ¡Por favor, hazme este favor,
como tu hermana que soy, lo necesito! Aquí Nando negó con la cabeza, no podía comprender
siquiera lo que la chica le estaba pidiendo; era tan sorpresivo que hasta pensó
que quizás era una broma orquestada por Lucy… Si, quizás solo le estaban
tomando el pelo; Nando miro con ojos burlones a Ana y le dijo: Si claro, de seguro estas bromeando, mira
que no estoy tan tonto como parezco, ¿eh Ana? Pero esta vez sí que te pasaste
¡Jajajaja! Pero Ana no estaba dispuesta a vacilar, sin más la chica se
alzo, se puso frente a Nando y sin mediar palabra se quito la suave camiseta de
tirantes que llevaba arriba quedando solo en sostén, ante los ojos del azorado
chico quedo el busto de la joven y sus bien trabajados músculos abdominales,
Ana le dijo: ¿Ahora me crees o no? Porque si no puedo seguirle… Aquí Nando negó
con la cabeza, fue un acto reflejo más que algo pensado, Ana sonrió maliciosa y
se empezó a desabotonar su minifalda de mezclilla que traía puesta, mientras lo
hacía miro a Nando y le dijo sonriente: Ahora por fin vas a verme en ropa
interior, ¿Sabes Nandito? Siempre e tenido la duda de saber que opinas de mis
tangas y mis bóxers, por eso siempre que me meto a bañar dejo toda mi ropa
tirada en el pasillo, para que la veas y alguna vez me dijeras si te gusta mi
ropa interior, ahora me gustaría saber qué opinas…
Ana se quito la minifalda
con lentitud teatral, ante el chico Ana quedo en ropa interior, lucia unos bóxers
pequeñitos o mejor conocidos como “cacheteros” color negro y muy ajustados; Ana
se dio una vuelta y ante los ojos del asombrado chico quedaron las increíbles nalgotas
de Ana, esta le pregunto mientras se tapaba la boca de forma coqueta con su
pelirroja cabellera: ¿Qué dices, te gustan? ¿O te parecen calzones de viejita? Porque
tengo varias tangas o hilos, solo es cosa de que vaya a mi cuarto y me los
ponga…Nando se tallo los ojos para ver si no estaba soñando, estaba tan cerca
del culazo de Ana que hasta podía percibir el suave aroma floral del perfume
que usaba su hermanastra, rápidamente el tímido chico le dijo: ¡No Ana, estas muy buena, te quedan increíbles!
Ana rio y le dijo al chico: Pues si te gusto hazme ese favor, ¿Qué te
cuesta? Mira si lo haces prometo y no volver a hablar de lo que aquí ocurra, será
como si nunca hubiera pasado, por favor, mastúrbate para mí y dame tu semen, lo
necesito. Nando se resistía, dudaba si era correcto o no hacer eso; Ana no
estuvo ociosa, se volteo y miro de frente al chico y le dijo: No pasa nada, no
seas tímido, velo de esta forma, si dices que soy muy guapa pues…¡Es tu
oportunidad de oro para tener algo sexual con una chica así! Y mira que yo lo
hago de buena gana porque siempre tuve curiosidad de hacer algunas travesuras
contigo- Aquí Nando tosió nerviosamente- Calma hermanito, vas a ver que esto va
a ser inolvidable, solo desabróchate el pantalón y saca tu pene.
Nando dudo pero al fin obedeció
a Ana, se saco su pene que ya estaba bastante erecto y sin más comenzó a
masturbarse, Ana aplaudió y dijo: ¡Qué bien, gracias hermano! Ahora solo mastúrbate
y cuando vayas a terminar me dices para que lo eches en mi cabello. Nando obedeció
a Ana y se masturbo de forma vigorosa, pasaron unos minutos pero Ana decidió hacer
un poco más divertido el asunto, se hinco frente al chico y le dijo: ¿Necesitas
un poco de ayuda? Sin esperar la respuesta del joven, Ana comenzó a masturbar
el pene de Nando y sin dudarlo lo metió a su boca dándole unas leves chupadas
antes de sacarlo de su boca; Nando estuvo a punto de quitarse, para el eso
estaba muy mal pero por otra parte el sentir la dulce boca de Ana era como ver
cumplido un sueño. Ana le sonrió y siguió masturbado su pene, le dijo: Tienes
buena pistola, me encantaría que me la metieras, pero no tengo condones…para
otra vez será…O bueno, al menos voy a darte chance de que sientas mi pucha
aunque sea un poco.
Entonces la alocada chica
se alzo y se empino frente a Nando, sin más tomo el pene del chico y lo puso a
la entrada de su vulva, aquí Nando al fin dejo sus escrúpulos atrás y sin más metió
su pene en la vagina de la chica empujando con fuerza y hundiendo su pene hasta
el tope. Ana dio un brinco y soltó un grito, dijo: ¡Ayyyyyy Nando! Nada más es
tantito, ¿eh? Para que sientas mi vagina, porque no quiero quedar embarazada y
menos de ti, ¿comprendes? El chico estaba extasiado viendo como literalmente el
tremendo y duro trasero de la chica se había devorado su pene, Nando comenzó a
bombear con fuerza, le encantaba sentir la firmeza de las nalgas de la chica,
pronto noto como el coño de Ana se humedecía mas y mas, si por el hubiera sido jamás
hubiera sacado su pene de ahí pero Ana saco el miembro y se volvió a hincar
frente a el: ¡Ya, ya Nando, que si te sigues me vas a embarazar! Para otra vez será
que se ve que coges bien rico...Ana masturbo vigorosamente el pene del joven
que había aceptado con docilidad la reacción de la chica, esta lo miraba y le
dijo: Para otra ocasión vamos a coger bien duro, me voy a dar sentones sobre
ti, ¿te gustaría? Y también te voy a dar unas ricas mamadas y por ser tan buen
hermano te voy a dejar que me des verga por el ano. Nando la miro boquiabierto
y le dijo: ¿Te gusta anal? Ana sonrió
y le dijo: ¡Uyyy si Nando! Tu hermana es una zorra anal, te voy a exprimir tus
huevos con mi ano pero ahora necesito que me des tu semen aquí en mi cabello,
no falles, échalos ahí para que le gane a la idiota de Lucy, dámelos y te daré
tu recompensa.
El chico comenzó a sudar
copiosamente, el a propósito estaba alargando su orgasmo para estar más tiempo
con Ana pero ya no podía mas, las suaves manos de la chica lo iban a hacer
terminar y le dijo: ¡Ana, ya voy a
terminar, ya no puedo más! Entonces la chica soltó el pene y le ofreció su
roja cabellera, el chico se siguió masturbado y al poco soltó una potente
descarga; no fueron ni tres ni cinco sino fueron siete gruesos y potentes
chorros de semen caliente los que cayeron en la cabellera de la chica pues Nando
hacia dos semanas que no eyaculaba; el chico cayo agotado en su cama y Ana sonrió
feliz porque había ganado la apuesta, se levanto y le dio un beso en el pene al
chico y le dijo: ¡Gracias Nandis, para la otra te cumplo lo que te dije! Ahora
me iré a bañar y a cobrar mi apuesta, eres el mejor hermanito del mundo, te quiero.
La chica salió de la habitación
del joven; afuera estaba Lucy que lo había visto todo, Ana la jalo hacia su habitación
y una vez ahí se encerraron, Ana le mostro su cabello a su amiga y le dijo:
¡Que te dije puta, lo iba a lograr y mira! ¿Ahora quien es la perdedora, quien
es la tonta, eh? Lucy la miraba con una mezcla de extrañeza y respeto, luego le
dijo: Esta bien, tu ganas Ana, para el lunes cobras
tu apuesta, ¿eh? Mientras yo me piro, ya tuve suficiente por hoy. La lesbiana se despidió de su amiga y se fue de esa casa
pensando en que el mundo en verdad era de locos…No hay mucho que agregar a este
relato, solo hay que decir que Ana fue muy benévola con su amiga; solamente la
obligo a hacerse un cambio de look, a vestirse de otra forma y también la
obligo a ir a comer con ella a restaurantes finos y a irse de compras como
cualquier pareja de amigas normales lo haría…Y en cuanto a Nando y si recibió su
recompensa…Pues si que su hermana le retribuyo su ayuda pero esa es otra
historia…
1 comentario:
Perteneciente al Escuadrón De Comentaristas Voluntarios (por doctorbp).
Es difícil comentar este relato. Entiendo que se ha pretendido narrar una fantasía sexual muy personal y eso juega en contra del texto.
El mejor personaje y único creíble es Nando. Oye, si tú estás tan tranquilo en tu habitación y te viene tu hermanastra, que está como un queso, con ganas de marcha pues... te resistes un poco por pudor y luego te dejas llevar.
Pero es que las dos féminas no hay por dónde cogerlas. Para empezar, ¿qué clase de relación/amistad es una que se basa en la humillación de Lucy hacia Ana porque su amor no es correspondido? Vale que Ana sea tonta, pero ¿es posible serlo tanto? Tendríamos que saber más de ella para entender por qué acepta las apuestas humillantes de su supuesta amiga y por qué se folla con tanta naturalidad a su hermanastro, sin haberlo hecho antes si tantas ganas le tenía.
¿Y qué clase de apuesta es esa? ¿En serio alguien puede apostar con otra persona si se deja eyacular en el pelo sin ningún tipo de situación previa que pueda llevar a plantearse dicha apuesta?
En definitiva, es un relato muy difícil de creer al que además se le suman notables fallos como párrafos demasiado extensos, ausencia de acentos, diálogos incrustados en la misma narración...
Como decía al principio, si el autor ha pretendido contar una fantasía personal que le da morbo sin más, le aconsejaría que puliera las formas para mejorar.
Si por el contrario buscaba narrar una historia para todos los públicos, le vendría bien ver a los personajes como personas de verdad, preguntándose si en la vida real podrían actuar del modo que lo hacen. Si la respuesta es no, es que hay que cambiar cosas :)
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