Pocholo Arrizabalaga entró alegre en
el pequeño departamento de Irina Malova. La hermosa muchacha le
esperaba desnuda. Se recreó la vista en su cuerpo escultural con enormes
senos erguidos, cintura estrecha, caderas rotundas y piernas bien
torneadas y largas. Era más alta que él. 1, 80 frente a su 1,70. Y
apenas tenía 20 años. Pensó que eran las ventajas de ser rico.
Se fue quitando la ropa despacio, dándosela a la joven que la colgó ordenada en el placard.
Se sentó en el amplio butacón, sin
pronunciar una palabra, la mujer le trajo un coñac Napoleón y un Cohiba.
Le dio fuego para encender el habano y se arrodilló entre sus muslos
abiertos.
Le gustaba como se la mamaba. Era una
experta. El lujo era disfrutar de una chupada por un bomboncito como la
rusa mientras se bebía un magnífico coñac y se fumaba un puro de
categoría.
Sonó el celular. Pocholo lo atendió mientras la chica seguía en su trabajo.
-“ Coño, José María, me alegra
que me llames. La mitad de la operación ha sido un éxito. Compramos las
Bankia a 0,50 y las hemos vendido a 1. Y sin dejar ni una pista. Dentro
de unos días la segunda tanda. No conviene que se nos vea la oreja. Ten en cuenta que a los de Bruselas y a los ahorristas les hemos dado por culo.”
Irina , sin dejar de comer la verga
endurecida, agarró un preservativo y con habilidad bucal lo puso en el
miembro del hombre. Paró de chupar y se puso en cuatro sobre la
moqueta. Usando sus dedos y su saliva se lubricó el ano.
-“Hostias , Chema te tengo que
dejar. Esta zorrita rusa no sabe bien el español, y cuando te he dicho
lo de dar por culo , se ha creído que iba por ella. “
Colgó el móvil , se arrodilló tras la
muchacha y la enculó. Sin dejar de beber y fumar, fue gozando la puerta
trasera que la rusa movía con fuerza y rapidez. Al lanzar el semen la
ceniza cayó en la espalda de la mujer.
Se volvió a sentar relajado. Siguió
tomando y fumando mientras contemplaba como Irina le quitaba con
cuidado el forro y lo llevaba hacia el baño.
Pensó que eso de las crisis era una
bendición. En cada una salía siempre con más pasta y además de un modo
fácil, sin esfuerzo. Lo del trabajo, hacía muchos años que había
aprendido, sólo era para los pobres.
Relato procedente del XX Ejercicio de Autores de TodoRelatos: "Erotismo en tiempos de crisis económica". Perfil de gatacolorada: http://tinyurl.com/gatacolorada
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