lunes, 2 de junio de 2014

El torero






El torero y la modelo

“El famoso torero Benito Uribe, el Brujo de Sevilla, apareció en la fiesta de Cuqui de Alba, acompañado de la no menos famosa modelo Juncal Revuelto, durante la fiesta se les vio en actitud muy íntima, y se marcharon de la fiesta en el deportivo de él, amigos de ella sugieren que pueden tener una relación oculta y...”

Información aparecida en la revista Qué Me Cuentas del día 25 de Marzo de 2013

   El diestro y la modelo sevillanos han estado retozando desde que salieron de la fiesta. El hombre es bien conocido en la esfera de la clase media alta de la ciudad, al fin y al cabo en un torero joven y con una carrera consolidada desde que tomara la alternativa de manos de Curro Tomillo. Guapo y de buena planta, las mujeres se lo rifan cada vez que se persona en alguna fiesta. Soltero como es, el diestro gusta de tales fiestas de las que, invariablemente, sale con una conquista.

    “¡Joder! Qué buena está esta tía. Y qué bien me la he follado. Esto hay que repetirlo, pero no mañana, que pasado debuto en la Maestranza y no es cuestión de estar distraído, que el toro capta todo y me puede dar un disgusto. Desde luego nada como ser famoso para ligar con tías impresionantes, claro que lo mejor es que sepa follármelas bien, y dejar el pabellón alto para repetir cuando quiera. ¡Qué idiota el de Ubrique! Pudiendo follarse a mujeres como Juncal, dejarse cazar por una cualquiera de barrio.

   Esta Juncal está de miedo, ¡qué tetas y qué culo! Cuando acabe la Feria tengo que llevármela a la finca un fin de semana para follármela todo el día lejos de los cabrones de la prensa amarilla”


“Grave cogida del Brujo en la Maestranza”

   El diestro Benito Uribe, el Brujo, resultó cogido ayer por el toro Burlador IV cuando entró a matar en la tercera corrida de Feria. El torero colocó al toro para la suerte suprema, cuando el toro humilló, el maestro inició la suerte, el toro se arrancó y, mientras el estoque entraba por el hoyo de agujas, el toro cabeceó enganchando al torero por la zona perineal y haciéndose con el diestro en el suelo. La cuadrilla acudió en ayuda del matador inmediatamente, el quite del banderillero Pepe de Triana fue providencial, alejando al moribundo astado del maestro, que fue llevado en volandas a la enfermería, donde se le intervino de urgencia. El parte médico emitido por el doctor Ramón Vita señala que el torero sufrió “una doble cogida, la primera afectó al perineo, con herida por asta de toro con entrada perineal de cinco centímetros con afección al conducto de la orina, vejiga y zonas aledañas, y una segunda herida por asta de toro en el muslo izquierdo con trayectoria ascendente de veinte centímetros, interesando a la masa muscular. Pronostico reservado. Se le interviene al diestro para cerrar y suturar las heridas y reponer  la sangre perdida. Posteriormente el paciente es trasladado al hospital”. Pese a la cogida, el Presidente de la plaza concedió las dos orejas del astado por la gran faena del torero de San Bernardo”

Crónica de B. Pinzón publicada en el diario ABC del día 27 de Marzo de 2013.



–¿Cómo se encuentra, Maestro? –pregunta el Dr. Ramón Vita, que ha entrado en la habitación del diestro acompañado de otro hombre con bata blanca.

–Dolorido, doctor

–Es que la cornada fue importante.

–Pero ya está arreglada, ¿no, doctor?

–Si. Le presento al doctor Rosendo Vargas.

–Encantado, doctor.

–El gusto es mío, maestro –dice el médico.

–Verá, Benito, como sabe el cuerno del toro afectó a la pierna, y ese tipo de cornada ya sabe que la he visto muchas veces y tengo experiencia en ellas.  Pero también entró por la zona perineal –explica el doctor Ramón Vita–. La cornada de la pierna ya está arreglada, tardará poco en curar, pero la trayectoria perineal afectó bastante a los órganos internos. Por eso el doctor Vargas, especialista en urología y andrología, me ayudó en la mesa de operaciones. Él le explicará.

–Señor Uribe –empieza el doctor Vargas–. El asta del toro penetró en su cuerpo por la zona perineal, en una trayectoria ascendente delantera. En esa zona está el ano y la parte interna de su aparato urinario, y también toda la parte interna de sus órganos sexuales. Como puede pensar, los daños fueron extensos y hubo que reconstruirle gran parte de los tejidos y órganos de esa zona. Como resultado esperamos que las funciones del aparato urinario y excretor sean normales, es decir que usted pueda evacuar como siempre, una vez recuperado del todo.

–O sea, que podré cagar y mear cuando lo necesite ¿no? Entonces todo va bien ¿cuando cree que podré volver al ruedo?

–Unos días aquí y unas semanas de reposo –dice el Dr. Ramón Vita.

–Pero no todo ha quedado bien –añade el Dr. Vargas–. Mucho nos tememos que su aparato sexual haya quedado seriamente lastimado.

–¿Lastimado en qué sentido? Porque debe saber que follar es lo que más me gusta.

–Mucho nos tememos, Señor Uribe, que el resultado final de la cornada sea una disfunción eréctil –sentencia el Dr. Vargas. Se produce un silencio intenso en la habitación.

–¿Entonces es que no se me levantará?

–Esa expresión se aproxima a la realidad, tenga en cuenta que se dañaron una gran cantidad de tejidos, y entre ellos parte de los nervios del sistema parasimpático.

–¿Y eso qué coño es? –pregunta el matador ya claramente alarmado.

–Déjeme explicarle –dice el doctor Vargas con calma–. Sepa que para tener una erección, es necesario que esos nervios activen la liberación de óxido nitroso en el interior del pene, esa sustancia se une a los receptores de una enzima, la guanilato citasa, lo que deriva en niveles aumentados de otra sustancia, el guanisín monofosfato cíclico  o GMPc, llevando a una relajación del músculo liso del cuerpo cavernoso, mediante vasodilatación de las arterial helicinas del interior del pene. La vasodilatación incrementa el flujo de sangre en el interior del pene, causando así la erección. Al quedar interrumpidos los nervios parasimpáticos, el proceso no se produce.

–Doctor –dice Benito con cara de asombro–. No he entendido nada.

–Disculpe, me sale el profesor que llevo dentro, se lo explico de otro modo. La erección es causada por la entrada de sangre al cuerpo cavernoso del pene, y para ello hay una serie de acciones previas que parten de esos nervios –explica en doctor Vargas–, si están cortados no hay erección.

¿Y la viagra no sirve? –pregunta el matador esperanzado.

–Me temo que no, tanto el sidenafilo, que es la sustancia activa de la viagra, como el tadalafilo o el vardenafilo, que son las sustancias activas de las otras pastillas, lo que actúan es inhibiendo la enzima fotodiesterasa tipo 5 que es la responsable de degradar la GMPc y producir así la relajación del pene. Dicho de otra forma, tanto la viagra como los otros productos, levitra o cialis, actúan una vez el pene está en erección para mantenerla, nunca la producen. La creencia popular de que producen erecciones no es cierta, las erecciones se producen por estimulación erótica o sexual del individuo, lo que hacen estas sustancias es mantener esa erección. Si no hay erección, no se puede mantener nada, ese es su caso.

–Pero, ¿habrá algo que se pueda hacer? –la voz del diestro suena desesperada.

–Hay unas cuantas opciones: en primer lugar las inyecciones en el pene; se inyecta un medicamento que hace las funciones que sus nervios deberían hacer. El problema es que tiene que inyectárselo antes de tener unas relaciones sexuales. En segundo lugar tenemos la bomba de vacío: coloca el pene en un cilindro plástico hermético, donde se crea a continuación un vacío, lo cual causa que la sangre fluya hacía el pene. Después se asegura una banda alrededor de la base del pene para retener la erección, y el cilindro se retira. Y en último término implantes o prótesis dentro del pene.

   A medida que el Dr. Vargas iba enumerando las opciones, el diestro iba poniendo cara de susto, porque por su mente iban pasando las distintas opciones. ¿inyectarse una cosa en la polla cuanto se está en medio de la faena? Ni pensarlo; ¿ponerse un tubo de plástico en la tranca y darle a una palanca? Ni muerto; ¿Tener un aparato dentro? Ni por asomo. Pese a sus 30 años, cuatro cornadas, dos de ellas graves, tres salidas por la Puerta Grande de Madrid y dos por la del Príncipe de Sevilla, innumerables mujeres que han pasado por su cama sin ningún gatillazo, su finca en la Sierra Norte, todo su dinero, sus coches, sus... Pese a todo, Benito acaba llorando. ¡Nunca más se le levantará! ¿Qué coño va a hacer cuando quiera tirarse a una tía? Su mundo se le viene encima.

–Maestro, no llore –dice el Dr. Ramón Vita, acostumbrado como está a ver a hombres bragados soltar lágrimas–. Tiene su arte y, como dice el Dr. Vargas, hay opciones.

–¿Qué coño de opciones? ¿Usted se imagina con una tía como la modelo esa, la Revuelto, estando en medio de la faena y decirle “espera que me voy a pinchar en la polla”? ¡seré el hazmerreír! ¡Estoy acabado como hombre! ¡Esto es el fin! ¡¿Qué mierda de vida me queda?!

–Eso no es verdad, y usted lo sabe –replica el Dr. Ramón Vita–. Hay muchas formas de llevar a una mujer al orgasmo.

–¡Ya lo sé! ¡¿Qué me va a decir?! Pero ¿Y yo? ¿Qué pasa conmigo? ¿cómo puedo vivir sin sexo? ¿Cómo me voy a correr?


“Reaparición del Brujo de Sevilla”

   En la tarde de ayer, se celebró la segunda corrida de San Fermín, con los diestros Joselito Lirio, Pepe Nomás y la esperada reaparición del Brujo de Sevilla tras su importante percance en la Maestranza. Los toros de Torreluna y el sobrero de Mira tuvieron una presentación regular. Joselito Lirio hizo gala de su dominio con la muleta en sus dos toros pero la mansedumbre de los astados produjo que solo obtuviera palmas del público, teniendo que saludar desde los medios. El lote que le correspondió a Pepe Nomás fue desigual, con un primer toro al que el diestro pudo lidiar con su maestría habitual con el capote, después de una correcta actuación con la muleta y con las orejas ya ganadas, las perdió en la suerte suprema, matando al toro con tres estocadas y descabello, siendo su premio una vuelta al ruedo con palmas, a su segundo toro poco pudo hacer por la mala presentación del astado, que tendía a irse al burladero, saludo desde el tercio. La esperada reaparición del Brujo no defraudó, el torero, con su habitual valentía hizo frente a su primero, un toro de Torreluna con buena planta pero que en la suerte de varas se vino abajo, y el diestro acabó con el astado de dos estocadas, palmas. Al segundo de sus toros, el sobrero de Mira, bien presentado, el torero de Sevilla le hizo una buena lidia, pero falló con la espada y tuvo un revolcón al entrar a matar por segunda vez que hizo temer lo peor, pero se saldó con algunas magulladuras, palmas.

Crónica de B. Pinzón publicada en el diario ABC del día 1 de Julio de 2013.

   El diestro está en su habitación del hotel, pero no esta solo. Le acompaña Lucía Barcina, una aficionada que se le acercó en el bar y a la que ha seducido. El matador no está seguro de cómo se desarrollarán los acontecimientos, pues es la primera vez, tras la grave cogida, que intenta lo que los latinoamericanos llamaría otra cogida. El Dr. Vargas le ha enseñado cómo inyectarse el medicamento en el pene, en el lateral cerca de la base, y sabe que debe ser unos minutos antes de la relación. Por eso, antes de la lidia le ha dado una excusa y, en el cuarto de baño, se ha picado con la garrocha en la polla, encomendándose a su Virgen para que le asista en lo que le espera.

   El torero ha empezado con los preliminares de la faena, alargando mucho  el tercio de varas. Porque quiere excitar bien a su oponente antes de la suerte de banderillas que precede al último tercio, el de la suerte suprema. El Brujo, diestro con la tela, quiere desplegar su arte de capote, como maneja bien el arte de desvestir a la dama, entre besos y caricias, es capaz casi sin que ella lo sienta, de dejarla completamente desnuda para el resto de la lidia. Luego se deja desvestir por ella. Parece que la sustancia hace su efecto y la polla se le va levantando, porque ante un par de apéndices como los que Lucía exhibe, cualquier miembro se yergue, y el suyo, con la ayuda química, no es menos.

   Desnudos en la cama, el matador, prueba la vara, dura como está por la doble estimulación, psíquica, ante el panorama de la mujer desnuda con las piernas abiertas y ofreciéndose, y química, por la polla llena de sangre activada por la medicina. El palo rígido entra en el hoyo suavemente, gracias a la lubricación natural, y el torero ejecuta la tradicional suerte entrando y saliendo del agujero.

  Suenan los clarines, y el diestro cambia de tercio. Saca la vara del agujero donde entraba y la sustituye por la lengua y los dedos, en un juego delicado de palitos, si maneja bien la suerte, la lidia irá por buen camino para la suerte suprema, pero si se equivoca, su contrincante puede venirse abajo y la faena se quebrará. El trabajo de boca-lengua en el cuerpo de la dama, boca, pecho y coño, resulta de lo mas placentero para ambos, manteniendo la excitación y el arte, y logrando que ella llegue a lo más alto.

   Al cabo de un rato, el torero cambia de tercio para la suerte suprema. Cuadra a su oponente a cuatro patas de forma que ofrezca la grupa, prepara el estoque y, de una única embestida, se lo clava hasta el fondo entrando desde atrás, luego se mueve dentro y fuera. Finalmente acaba la corrida con todo el éxito deseado.

    En la soledad de la habitación, tras el acto y cuando Lidia se ha ido, Benito repasa su actuación. Aparentemente la inyección funciona, pero es un tanto denigrante tener que excusarse antes de la faena para pincharse. ¿Y si cuando le surja otra faena no puede ir a pincharse? Funcionar, lo hace, porque se ha corrido y bien cree que la dama se ha ido satisfecha, pero tiene dudas. No le convence. No está a gusto. No ha sido una memorable actuación, sino que ha salvado los trastos por oficio.

“¿Nueva novia del Brujo?”

   El famoso matador el Brujo de Sevilla, apareció en la fiesta de la revista Tolva, en Pamplona, acompañado de la espectacular modelo Raquel Rivera, desatando todo tipo de rumores. El diestro es el soltero de oro al que todas las mujeres querrían seducir, ¿estamos ante la definitiva o será la modelo una mas de las conquistas del guapo torero? El matador sevillano, ya recuperado de la grave cogida de la Feria de este año, parece totalmente recuperado y en forma, y se le ha vuelto a ver por las fiestas de la alta sociedad, siempre bien acompañado y...

Información aparecida en la revista Qué Me Cuentas del día 3 de Julio de 2013

   Lo que más temía Benito ha ocurrido. Raquel se ha empeñado en que fueran a su hotel a follar y no le ha dado tiempo a pincharse. El desastre ha sido monumental, pese a que el juego de lengua y dedos ha servido para que la mujer se corriera, la imposibilidad de tener la polla tiesa ha sido la causa de la hilaridad de ella y de la vergüenza de él. La modelo se ha ido riéndose del diestro. Por lo menos ha obtenido la promesa de que no lo pregonará a los cuatro vientos: “el Brujo es impotente”, un titular así acabaría con él. Aunque, de todas formas, su hombría se ha acabado. No lo dirá en público pero seguro que todas las famosas sabrán que no se le levanta.

  Por eso se marcha a la calle, dispuesto a emborracharse en una ciudad que no es la suya y en la que no le conocen demasiado. Completamente absorto, entra en el primer bar que encuentra, se acoda en la barra y pide una copa.

   Deprimido como está no se ha fijado que el antro es un bar de ambiente. Sólo cuando se ha bebido del tirón el primer whisky doble y tiene delante de si el segundo, mira a su alrededor para descubrir que todos los clientes del bar son hombres y que bastantes parecen muy afeminados, incluso le parece ver alguno que se ha maquillado. También advierte que algunos están como al acecho. Triste y solo concluye que le da igual, total en su condición de impotente ¿qué mas le da si alguien le toma por maricón? Seguro que no sería peor que se supiera que no se le levanta.

    Cuando se acaba de tomar la cuarta copa, un hombre mas o menos de su edad, atractivo y de buena planta, para nada afeminado, se sitúa en la barra a su lado, pide una copa y entabla una conversación con el torero.

–¿Ahogando las penas? –pregunta con cierta dulzura. El sevillano se sorprende, porque nunca ha oído ese tono en un hombre, por lo que vuelve la cabeza para mirar al desconocido.

–Si, mi vida se desmorona.

–¿Y eso? Por cierto, mi nombre es Luis. –El Brujo le observa con una mirada rápida, joven, apuesto, agradable, bien vestido, no parece el típico maricón, pero ¿qué sabe él de gays, si toda su vida ha ido detrás de las mujeres? Aunque un leve recuerdo cruza su mente casi ebria. Otro tiempo, otra vida.

–Benito, y no estoy encantado, sino deprimido –susurra el diestro, que no sabe cómo pero el alcohol que ha ingerido y su estado calamitoso hace que suelte la lengua. Quizá a ello contribuya que Luis parece tan amable y atento como pocas personas ha conocido el de San Bernardo–. Mi hombría se ha ido al carajo.

–¿Un amor?

–Peor que eso. La polla no se me levanta ni ante hombres ni ante mujeres, y la última tía que he querido follar se ha reído de mí. –El torero pega un trago largo para evitar una lágrima que se le iba a salir.

–Pues ese sí es un problema, pero seguro que hay solución. Hoy en día hay soluciones para casi todo. –Luis se sienta en el taburete de al lado, hace una seña al camarero y se desentiende de él, seguro de que le traerá la copa pedida, y centra su atención en el desconocido,  triste y guapo hombre que ahoga sus penas en alcohol.

–Y con lo que a mí me gusta el sexo y correrme, ya no podré nunca mas –Benito se bebe lo que le queda de la copa para evitar otra vez la lágrima–. Camarero, póngame otra.

–Y no ha probado otras opciones ¿las famosas pastillas?

–No sirven. La viagra sólo funciona si se te levanta aunque sea un poco. ¡Y a mí no se me levanta nada! –El diestro da un largo trago a su copa.

–¿Y qué te hace pensar que nunca más te correrás? –La conversación fluye, porque Luis despliega todo el encanto que tiene, al fin y al cabo es conocido en el bar como Luis el imán, no porque tenga nada que ver con cierta religión sino porque atrae a los hombres con un algo que nadie sabe, pero que hace que todos le vean como ese amigo del alma. Menos mal que es buena persona.

–Si no se me pone tiesa ¿cómo coño me puedo correr? –pregunta extrañado el diestro, porque piensa lo que todos piensan: en el hombre, polla tiesa, correrse es eyacular.

–Hay otra posibilidad, el punto G de los hombres.

–¿Y eso qué es? –Al torero, cualquier posibilidad le parece un milagro.

–Con cierta estimulación en la próstata, puedes alcanzar el orgasmo –dice con naturalidad Luis.

–¡Já! Eso son fantasías de películas.

–¡Qué van a ser fantasías! –dice el apuesto Luis–. Yo lo he experimentado muchas veces, y estoy seguro que a tú también lo lograrías.

–¡Dios te oiga! –dice el matador ya bien cargado de alcohol.

–¿Quieres probar? –el seductor Luis lanza una muleta directamente a la cara de su oponente.

–Me estás diciendo que tú eres capaz de provocarme un orgasmo, ¡ja, ja, ja! –el torero empieza a seguir la lidia del aficionado. Pese a su embriaguez y a que está seguro que Luis es gay, si hay una posibilidad de volver a experimentar el placer del sexo...

–Eso digo y mantengo.

.....

   De nuevo el matador está en su habitación del hotel y acompañado, no por una mujer como siempre sino por Luis, un gay, que le ha prometido placer.

   El Brujo ha entrado de la mano del otro hombre y se han besado justo tras cerrar la puerta. Luego, en silencio y mirándose a los ojos, cada uno se ha desnudado. El torero, como es de esperar por el ejercicio físico que realiza, tiene un cuerpo bonito, de suaves músculos marcados, quizá el culo, algo pequeño, desmerezca un tanto. Luis, que trabaja en una oficina, no hace ejercicio habitual, pero su organismo se mantiene delgado, quizá demasiado.

   Ambos hombres, cuando acaban de desnudarse, vuelven a besarse. El diestro siente la polla, larga pero fina, de Luis ya levantada junta a la suya, perennemente flácida, pero a estas alturas, no le importa que su miembro no se alce. Puede dar placer a su pareja con otras partes de su cuerpo, por ejemplo deja el beso para arrodillarse y agarrar la polla del otro antes de dar lametazos en el capullo, luego se introducirá toda ella en la boca. Parecería que ha mamado pollas siempre.

   Un rato está estimulando el miembro de Luis, sin embargo ambos no quieren que llegue al orgasmo, se reservan para mas adelante. Por eso ahora, el matador masajea los huevos mientras besa el vientre. Se prepara. Luis le hace levantar, y le tumba boca arriba en la cama, hace que abra las piernas y, con los dedos empapados del lubricante, trabaja el orificio anal del diestro, ha de dilatarlo un tanto para penetrarle sin dolor. El Brujo se deja hacer.

   Al cabo de un rato, el ano del torero está listo para ser empitonado, y Luis procede a entrar con su estoque. Largo y fino como es, entra suavemente ayudado del lubricante y la dilatación. Las manos del hombre aguantan las piernas alzadas y abiertas del matador. El estoque llega al fondo, y en el fondo topa con el punto sensible del Brujo, cada vez que entra y sale, le da un toque a la glándula sensible, lo que hace que el torero muja de placer, transportado a un mundo anteriormente desconocido. El placer de penetrar, el de ser penetrado, el movimiento de vaivén, la próstata hábilmente golpeada, todo ello hace jadear de placer a ambos hombres.

   Benito se siente elevado a otra dimensión del sexo, una dimensión en la que su defecto no tiene la menor importancia. Y a su pareja tampoco le importa. Por eso, cuando Luis acelera las embestidas, el golpeteo rítmico sobre la glándula del torero eleva la sensación de placer al límite hasta que... Luis se derrama dentro del culo del diestro, en un orgasmo compartido. Porque las embestidas últimas han hecho que el diestro alcance también su cima, esa cima que creía perdida para siempre. Por eso tras la subida, acompañada de una eyaculación de su inútil polla, el Maestro se echa a llorar, lágrimas de placer por haber descubierto que, aunque su polla sea inútil para el sexo, su cuerpo puede responder con placer sexual.

   Luego, recostado en brazos del otro hombre, el torero piensa que hay otro sexo tan diferente y placentero como el que conocía, aunque tenga otros problemas porque ¿cómo reaccionaría el público cuando supiera que le gusta el sexo con hombres? Pero ese es un toro que tendrá que lidiar cuando salga de los toriles. Mientras tanto, a disfrutar con su reciente descubrimiento.

El Brujo sale por la puerta grande”

   En la tarde de ayer se vivió en la Plaza de Pamplona, durante la séptima de San Fermín, en la corrida de los Valdeazules, dos faenas para guardarlas en la memoria y recrearse en ellas, o para ver el vídeo una y otra vez. Una faena de las que hacen afición. El Brujo de Sevilla estuvo de maestro con el capote en su primer toro, haciendo una faena de vértigo. El hispalense recibió al toro a portagayola, lo lidió en los medios, controlando la bravura del animal. El toro mostró su nobleza en las varas y mantuvo su ante la muleta, con la que el diestro de Sevilla mostró todos su recursos. Mató de una estocada certera y se llevó las dos orejas y el rabo. Ante el segundo de su lote, un soberbio animal bien presentado, el diestro mantuvo la misma línea que con su primer toro, estuvo magistral con el capote y únicamente falló a la hora de matar al astado, necesitando dos estocadas. Se llevó una oreja con fuerte petición de la segunda. Salio por la puerta grande de la plaza, haciendo olvidar la lamentable actuación de su primera tarde.

    Crónica de B. Pinzón publicada en el diario ABC del día 6 de Julio de 2013.

1 comentario:

doctorbp dijo...

No tengo ni idea de cómo son las crónicas taurinas, pero las descritas en este relato me suenan a tiempos muy pasados, no a 2013. Tal vez sean así hoy en día, así que no digo nada.

Es de destacar toda la documentación que hay detrás del problema médico narrado. Mas parece un alarde del autor, pues considero aspectos demasiado técnicos como para que un doctor los utilice para dar explicaciones a un paciente.
Yo, al menos, no los utilizo xD (¡es broma!).

El relato está lleno de diálogos y recortes de prensa. Lo poco que se narra está en presente, pero me ha parecido que hay por ahí algún pasado que no sé si casa con el resto.

Este relato me ha recordado mucho al del mus. En ambos se narra un accidente que acaba provocando la impotencia de un protagonista. En aquel se usa el mus como hilo conductor y en este los toros.
Incluso en ambos casos se utiliza jerga típica de ambas aficiones que puede no ser entendida por todo el mundo. La diferencia es que aquí se abusa algo más del recurso. Particularmente no me ha gustado nada la descripción sexual mediante términos propios de la tauromaquia. Pero reconozco que está muy bien hecho.

Por último, el argumento. Me ha gustado, la ruptura es clara y comprensible... sin embargo, aunque me choca cómo el torero accede con tanta facilidad a probar el sexo con otro hombre cuando siempre se ha sentido atraído por mujeres bellas, lo entiendo por el trauma que su disfunción eréctil le provoca. Ahora bien, ¿es creíble que bese y le chupe la polla al otro tío de buenas a primeras? Vería más normal que en esa primera relación únicamente busque el clímax prometido y, si nunca se ha sentido atraído por los hombres, no creo que chupar un pene le ayude mucho jeje
En fin, es un aspecto sin demasiada importancia, pero me ha chocado.