El torero y la
modelo
“El famoso torero
Benito Uribe, el Brujo de Sevilla, apareció en la fiesta de Cuqui de Alba,
acompañado de la no menos famosa modelo Juncal Revuelto, durante la fiesta se
les vio en actitud muy íntima, y se marcharon de la fiesta en el deportivo de
él, amigos de ella sugieren que pueden tener una relación oculta y...”
Información
aparecida en la revista Qué Me Cuentas del día 25 de Marzo de 2013
El diestro y la modelo sevillanos han estado
retozando desde que salieron de la fiesta. El hombre es bien conocido en la
esfera de la clase media alta de la ciudad, al fin y al cabo en un torero joven
y con una carrera consolidada desde que tomara la alternativa de manos de Curro
Tomillo. Guapo y de buena planta, las mujeres se lo rifan cada vez que se
persona en alguna fiesta. Soltero como es, el diestro gusta de tales fiestas de
las que, invariablemente, sale con una conquista.
“¡Joder! Qué buena está esta tía. Y qué
bien me la he follado. Esto hay que repetirlo, pero no mañana, que pasado
debuto en la Maestranza y no es cuestión de estar distraído, que el toro capta
todo y me puede dar un disgusto. Desde luego nada como ser famoso para ligar
con tías impresionantes, claro que lo mejor es que sepa follármelas bien, y dejar
el pabellón alto para repetir cuando quiera. ¡Qué idiota el de Ubrique!
Pudiendo follarse a mujeres como Juncal, dejarse cazar por una cualquiera de
barrio.
Esta Juncal está de miedo, ¡qué tetas y qué
culo! Cuando acabe la Feria tengo que llevármela a la finca un fin de semana
para follármela todo el día lejos de los cabrones de la prensa amarilla”
“Grave cogida
del Brujo en la Maestranza”
El diestro Benito Uribe, el Brujo, resultó
cogido ayer por el toro Burlador IV cuando entró a matar en la tercera corrida
de Feria. El torero colocó al toro para la suerte suprema, cuando el toro
humilló, el maestro inició la suerte, el toro se arrancó y, mientras el estoque
entraba por el hoyo de agujas, el toro cabeceó enganchando al torero por la
zona perineal y haciéndose con el diestro en el suelo. La cuadrilla acudió en
ayuda del matador inmediatamente, el quite del banderillero Pepe de Triana fue
providencial, alejando al moribundo astado del maestro, que fue llevado en
volandas a la enfermería, donde se le intervino de urgencia. El parte médico
emitido por el doctor Ramón Vita señala que el torero sufrió “una doble cogida,
la primera afectó al perineo, con herida por asta de toro con entrada perineal
de cinco centímetros con afección al conducto de la orina, vejiga y zonas
aledañas, y una segunda herida por asta de toro en el muslo izquierdo con
trayectoria ascendente de veinte centímetros, interesando a la masa muscular.
Pronostico reservado. Se le interviene al diestro para cerrar y suturar las
heridas y reponer la sangre perdida.
Posteriormente el paciente es trasladado al hospital”. Pese a la cogida, el
Presidente de la plaza concedió las dos orejas del astado por la gran faena del
torero de San Bernardo”
Crónica de B.
Pinzón publicada en el diario ABC del día 27 de Marzo de 2013.
–¿Cómo se
encuentra, Maestro? –pregunta el Dr. Ramón Vita, que ha entrado en la
habitación del diestro acompañado de otro hombre con bata blanca.
–Dolorido, doctor
–Es que la cornada
fue importante.
–Pero ya está arreglada,
¿no, doctor?
–Si. Le presento al
doctor Rosendo Vargas.
–Encantado, doctor.
–El gusto es mío,
maestro –dice el médico.
–Verá, Benito, como
sabe el cuerno del toro afectó a la pierna, y ese tipo de cornada ya sabe que
la he visto muchas veces y tengo experiencia en ellas. Pero también entró por la zona perineal
–explica el doctor Ramón Vita–. La cornada de la pierna ya está arreglada,
tardará poco en curar, pero la trayectoria perineal afectó bastante a los órganos
internos. Por eso el doctor Vargas, especialista en urología y andrología, me
ayudó en la mesa de operaciones. Él le explicará.
–Señor Uribe
–empieza el doctor Vargas–. El asta del toro penetró en su cuerpo por la zona
perineal, en una trayectoria ascendente delantera. En esa zona está el ano y la
parte interna de su aparato urinario, y también toda la parte interna de sus
órganos sexuales. Como puede pensar, los daños fueron extensos y hubo que
reconstruirle gran parte de los tejidos y órganos de esa zona. Como resultado
esperamos que las funciones del aparato urinario y excretor sean normales, es
decir que usted pueda evacuar como siempre, una vez recuperado del todo.
–O sea, que podré
cagar y mear cuando lo necesite ¿no? Entonces todo va bien ¿cuando cree que
podré volver al ruedo?
–Unos días aquí y
unas semanas de reposo –dice el Dr. Ramón Vita.
–Pero no todo ha
quedado bien –añade el Dr. Vargas–. Mucho nos tememos que su aparato sexual
haya quedado seriamente lastimado.
–¿Lastimado en qué
sentido? Porque debe saber que follar es lo que más me gusta.
–Mucho nos tememos,
Señor Uribe, que el resultado final de la cornada sea una disfunción eréctil
–sentencia el Dr. Vargas. Se produce un silencio intenso en la habitación.
–¿Entonces es que
no se me levantará?
–Esa expresión se
aproxima a la realidad, tenga en cuenta que se dañaron una gran cantidad de
tejidos, y entre ellos parte de los nervios del sistema parasimpático.
–¿Y eso qué coño
es? –pregunta el matador ya claramente alarmado.
–Déjeme explicarle
–dice el doctor Vargas con calma–. Sepa que para tener una erección, es
necesario que esos nervios activen la liberación de óxido nitroso en el
interior del pene, esa sustancia se une a los receptores de una enzima, la
guanilato citasa, lo que deriva en niveles aumentados de otra sustancia, el
guanisín monofosfato cíclico o GMPc,
llevando a una relajación del músculo liso del cuerpo cavernoso, mediante
vasodilatación de las arterial helicinas del interior del pene. La
vasodilatación incrementa el flujo de sangre en el interior del pene, causando
así la erección. Al quedar interrumpidos los nervios parasimpáticos, el proceso
no se produce.
–Doctor –dice
Benito con cara de asombro–. No he entendido nada.
–Disculpe, me sale
el profesor que llevo dentro, se lo explico de otro modo. La erección es
causada por la entrada de sangre al cuerpo cavernoso del pene, y para ello hay
una serie de acciones previas que parten de esos nervios –explica en doctor
Vargas–, si están cortados no hay erección.
¿Y la viagra no
sirve? –pregunta el matador esperanzado.
–Me temo que no,
tanto el sidenafilo, que es la sustancia activa de la viagra, como el
tadalafilo o el vardenafilo, que son las sustancias activas de las otras
pastillas, lo que actúan es inhibiendo la enzima fotodiesterasa tipo 5 que es
la responsable de degradar la GMPc y producir así la relajación del pene. Dicho
de otra forma, tanto la viagra como los otros productos, levitra o cialis,
actúan una vez el pene está en erección para mantenerla, nunca la producen. La
creencia popular de que producen erecciones no es cierta, las erecciones se
producen por estimulación erótica o sexual del individuo, lo que hacen estas
sustancias es mantener esa erección. Si no hay erección, no se puede mantener
nada, ese es su caso.
–Pero, ¿habrá algo
que se pueda hacer? –la voz del diestro suena desesperada.
–Hay unas cuantas
opciones: en primer lugar las inyecciones en el pene; se inyecta un medicamento
que hace las funciones que sus nervios deberían hacer. El problema es que tiene
que inyectárselo antes de tener unas relaciones sexuales. En segundo lugar
tenemos la bomba de vacío: coloca el pene en un cilindro plástico hermético,
donde se crea a continuación un vacío, lo cual causa que la sangre fluya hacía
el pene. Después se asegura una banda alrededor de la base del pene para
retener la erección, y el cilindro se retira. Y en último término implantes o
prótesis dentro del pene.
A medida que el Dr. Vargas iba enumerando
las opciones, el diestro iba poniendo cara de susto, porque por su mente iban
pasando las distintas opciones. ¿inyectarse una cosa en la polla cuanto se está
en medio de la faena? Ni pensarlo; ¿ponerse un tubo de plástico en la tranca y
darle a una palanca? Ni muerto; ¿Tener un aparato dentro? Ni por asomo. Pese a
sus 30 años, cuatro cornadas, dos de ellas graves, tres salidas por la Puerta
Grande de Madrid y dos por la del Príncipe de Sevilla, innumerables mujeres que
han pasado por su cama sin ningún gatillazo, su finca en la Sierra Norte, todo
su dinero, sus coches, sus... Pese a todo, Benito acaba llorando. ¡Nunca más se
le levantará! ¿Qué coño va a hacer cuando quiera tirarse a una tía? Su mundo se
le viene encima.
–Maestro, no llore
–dice el Dr. Ramón Vita, acostumbrado como está a ver a hombres bragados soltar
lágrimas–. Tiene su arte y, como dice el Dr. Vargas, hay opciones.
–¿Qué coño de
opciones? ¿Usted se imagina con una tía como la modelo esa, la Revuelto,
estando en medio de la faena y decirle “espera que me voy a pinchar en la
polla”? ¡seré el hazmerreír! ¡Estoy acabado como hombre! ¡Esto es el fin! ¡¿Qué
mierda de vida me queda?!
–Eso no es verdad,
y usted lo sabe –replica el Dr. Ramón Vita–. Hay muchas formas de llevar a una
mujer al orgasmo.
–¡Ya lo sé! ¡¿Qué
me va a decir?! Pero ¿Y yo? ¿Qué pasa conmigo? ¿cómo puedo vivir sin sexo?
¿Cómo me voy a correr?
“Reaparición del
Brujo de Sevilla”
En la tarde de ayer, se celebró la segunda
corrida de San Fermín, con los diestros Joselito Lirio, Pepe Nomás y la
esperada reaparición del Brujo de Sevilla tras su importante percance en la
Maestranza. Los toros de Torreluna y el sobrero de Mira tuvieron una
presentación regular. Joselito Lirio hizo gala de su dominio con la muleta en
sus dos toros pero la mansedumbre de los astados produjo que solo obtuviera
palmas del público, teniendo que saludar desde los medios. El lote que le
correspondió a Pepe Nomás fue desigual, con un primer toro al que el diestro
pudo lidiar con su maestría habitual con el capote, después de una correcta
actuación con la muleta y con las orejas ya ganadas, las perdió en la suerte
suprema, matando al toro con tres estocadas y descabello, siendo su premio una
vuelta al ruedo con palmas, a su segundo toro poco pudo hacer por la mala
presentación del astado, que tendía a irse al burladero, saludo desde el tercio.
La esperada reaparición del Brujo no defraudó, el torero, con su habitual
valentía hizo frente a su primero, un toro de Torreluna con buena planta pero
que en la suerte de varas se vino abajo, y el diestro acabó con el astado de
dos estocadas, palmas. Al segundo de sus toros, el sobrero de Mira, bien
presentado, el torero de Sevilla le hizo una buena lidia, pero falló con la
espada y tuvo un revolcón al entrar a matar por segunda vez que hizo temer lo
peor, pero se saldó con algunas magulladuras, palmas.
Crónica de B.
Pinzón publicada en el diario ABC del día 1 de Julio de 2013.
El diestro está en su habitación del hotel,
pero no esta solo. Le acompaña Lucía Barcina, una aficionada que se le acercó
en el bar y a la que ha seducido. El matador no está seguro de cómo se
desarrollarán los acontecimientos, pues es la primera vez, tras la grave
cogida, que intenta lo que los latinoamericanos llamaría otra cogida. El Dr.
Vargas le ha enseñado cómo inyectarse el medicamento en el pene, en el lateral
cerca de la base, y sabe que debe ser unos minutos antes de la relación. Por
eso, antes de la lidia le ha dado una excusa y, en el cuarto de baño, se ha
picado con la garrocha en la polla, encomendándose a su Virgen para que le
asista en lo que le espera.
El torero ha empezado con los preliminares
de la faena, alargando mucho el tercio
de varas. Porque quiere excitar bien a su oponente antes de la suerte de
banderillas que precede al último tercio, el de la suerte suprema. El Brujo,
diestro con la tela, quiere desplegar su arte de capote, como maneja bien el
arte de desvestir a la dama, entre besos y caricias, es capaz casi sin que ella
lo sienta, de dejarla completamente desnuda para el resto de la lidia. Luego se
deja desvestir por ella. Parece que la sustancia hace su efecto y la polla se
le va levantando, porque ante un par de apéndices como los que Lucía exhibe,
cualquier miembro se yergue, y el suyo, con la ayuda química, no es menos.
Desnudos en la cama, el matador, prueba la
vara, dura como está por la doble estimulación, psíquica, ante el panorama de
la mujer desnuda con las piernas abiertas y ofreciéndose, y química, por la
polla llena de sangre activada por la medicina. El palo rígido entra en el hoyo
suavemente, gracias a la lubricación natural, y el torero ejecuta la
tradicional suerte entrando y saliendo del agujero.
Suenan los clarines, y el diestro cambia de
tercio. Saca la vara del agujero donde entraba y la sustituye por la lengua y
los dedos, en un juego delicado de palitos, si maneja bien la suerte, la lidia
irá por buen camino para la suerte suprema, pero si se equivoca, su
contrincante puede venirse abajo y la faena se quebrará. El trabajo de
boca-lengua en el cuerpo de la dama, boca, pecho y coño, resulta de lo mas
placentero para ambos, manteniendo la excitación y el arte, y logrando que ella
llegue a lo más alto.
Al cabo de un rato, el torero cambia de
tercio para la suerte suprema. Cuadra a su oponente a cuatro patas de forma que
ofrezca la grupa, prepara el estoque y, de una única embestida, se lo clava
hasta el fondo entrando desde atrás, luego se mueve dentro y fuera. Finalmente
acaba la corrida con todo el éxito deseado.
En la soledad de la habitación, tras el
acto y cuando Lidia se ha ido, Benito repasa su actuación. Aparentemente la
inyección funciona, pero es un tanto denigrante tener que excusarse antes de la
faena para pincharse. ¿Y si cuando le surja otra faena no puede ir a pincharse?
Funcionar, lo hace, porque se ha corrido y bien cree que la dama se ha ido satisfecha,
pero tiene dudas. No le convence. No está a gusto. No ha sido una memorable
actuación, sino que ha salvado los trastos por oficio.
“¿Nueva novia
del Brujo?”
El famoso matador el Brujo de Sevilla,
apareció en la fiesta de la revista Tolva, en Pamplona, acompañado de la
espectacular modelo Raquel Rivera, desatando todo tipo de rumores. El diestro
es el soltero de oro al que todas las mujeres querrían seducir, ¿estamos ante
la definitiva o será la modelo una mas de las conquistas del guapo torero? El
matador sevillano, ya recuperado de la grave cogida de la Feria de este año,
parece totalmente recuperado y en forma, y se le ha vuelto a ver por las
fiestas de la alta sociedad, siempre bien acompañado y...
Información
aparecida en la revista Qué Me Cuentas del día 3 de Julio de 2013
Lo que más temía Benito ha ocurrido. Raquel
se ha empeñado en que fueran a su hotel a follar y no le ha dado tiempo a
pincharse. El desastre ha sido monumental, pese a que el juego de lengua y
dedos ha servido para que la mujer se corriera, la imposibilidad de tener la
polla tiesa ha sido la causa de la hilaridad de ella y de la vergüenza de él.
La modelo se ha ido riéndose del diestro. Por lo menos ha obtenido la promesa
de que no lo pregonará a los cuatro vientos: “el Brujo es impotente”, un
titular así acabaría con él. Aunque, de todas formas, su hombría se ha acabado.
No lo dirá en público pero seguro que todas las famosas sabrán que no se le
levanta.
Por eso se marcha a la calle, dispuesto a
emborracharse en una ciudad que no es la suya y en la que no le conocen
demasiado. Completamente absorto, entra en el primer bar que encuentra, se
acoda en la barra y pide una copa.
Deprimido como está no se ha fijado que el
antro es un bar de ambiente. Sólo cuando se ha bebido del tirón el primer
whisky doble y tiene delante de si el segundo, mira a su alrededor para
descubrir que todos los clientes del bar son hombres y que bastantes parecen
muy afeminados, incluso le parece ver alguno que se ha maquillado. También advierte
que algunos están como al acecho. Triste y solo concluye que le da igual, total
en su condición de impotente ¿qué mas le da si alguien le toma por maricón?
Seguro que no sería peor que se supiera que no se le levanta.
Cuando se acaba de tomar la cuarta copa, un
hombre mas o menos de su edad, atractivo y de buena planta, para nada
afeminado, se sitúa en la barra a su lado, pide una copa y entabla una
conversación con el torero.
–¿Ahogando las
penas? –pregunta con cierta dulzura. El sevillano se sorprende, porque nunca ha
oído ese tono en un hombre, por lo que vuelve la cabeza para mirar al
desconocido.
–Si, mi vida se
desmorona.
–¿Y eso? Por
cierto, mi nombre es Luis. –El Brujo le observa con una mirada rápida, joven,
apuesto, agradable, bien vestido, no parece el típico maricón, pero ¿qué sabe
él de gays, si toda su vida ha ido detrás de las mujeres? Aunque un leve
recuerdo cruza su mente casi ebria. Otro tiempo, otra vida.
–Benito, y no estoy
encantado, sino deprimido –susurra el diestro, que no sabe cómo pero el alcohol
que ha ingerido y su estado calamitoso hace que suelte la lengua. Quizá a ello
contribuya que Luis parece tan amable y atento como pocas personas ha conocido
el de San Bernardo–. Mi hombría se ha ido al carajo.
–¿Un amor?
–Peor que eso. La
polla no se me levanta ni ante hombres ni ante mujeres, y la última tía que he
querido follar se ha reído de mí. –El torero pega un trago largo para evitar
una lágrima que se le iba a salir.
–Pues ese sí es un
problema, pero seguro que hay solución. Hoy en día hay soluciones para casi
todo. –Luis se sienta en el taburete de al lado, hace una seña al camarero y se
desentiende de él, seguro de que le traerá la copa pedida, y centra su atención
en el desconocido, triste y guapo hombre
que ahoga sus penas en alcohol.
–Y con lo que a mí
me gusta el sexo y correrme, ya no podré nunca mas –Benito se bebe lo que le
queda de la copa para evitar otra vez la lágrima–. Camarero, póngame otra.
–Y no ha probado
otras opciones ¿las famosas pastillas?
–No sirven. La
viagra sólo funciona si se te levanta aunque sea un poco. ¡Y a mí no se me
levanta nada! –El diestro da un largo trago a su copa.
–¿Y qué te hace
pensar que nunca más te correrás? –La conversación fluye, porque Luis despliega
todo el encanto que tiene, al fin y al cabo es conocido en el bar como Luis el
imán, no porque tenga nada que ver con cierta religión sino porque atrae a los
hombres con un algo que nadie sabe, pero que hace que todos le vean como ese
amigo del alma. Menos mal que es buena persona.
–Si no se me pone
tiesa ¿cómo coño me puedo correr? –pregunta extrañado el diestro, porque piensa
lo que todos piensan: en el hombre, polla tiesa, correrse es eyacular.
–Hay otra
posibilidad, el punto G de los hombres.
–¿Y eso qué es? –Al
torero, cualquier posibilidad le parece un milagro.
–Con cierta
estimulación en la próstata, puedes alcanzar el orgasmo –dice con naturalidad
Luis.
–¡Já! Eso son
fantasías de películas.
–¡Qué van a ser
fantasías! –dice el apuesto Luis–. Yo lo he experimentado muchas veces, y estoy
seguro que a tú también lo lograrías.
–¡Dios te oiga!
–dice el matador ya bien cargado de alcohol.
–¿Quieres probar?
–el seductor Luis lanza una muleta directamente a la cara de su oponente.
–Me estás diciendo
que tú eres capaz de provocarme un orgasmo, ¡ja, ja, ja! –el torero empieza a
seguir la lidia del aficionado. Pese a su embriaguez y a que está seguro que
Luis es gay, si hay una posibilidad de volver a experimentar el placer del
sexo...
–Eso digo y
mantengo.
.....
De nuevo el matador está en su habitación
del hotel y acompañado, no por una mujer como siempre sino por Luis, un gay,
que le ha prometido placer.
El Brujo ha entrado de la mano del otro
hombre y se han besado justo tras cerrar la puerta. Luego, en silencio y
mirándose a los ojos, cada uno se ha desnudado. El torero, como es de esperar
por el ejercicio físico que realiza, tiene un cuerpo bonito, de suaves músculos
marcados, quizá el culo, algo pequeño, desmerezca un tanto. Luis, que trabaja
en una oficina, no hace ejercicio habitual, pero su organismo se mantiene
delgado, quizá demasiado.
Ambos hombres, cuando acaban de desnudarse,
vuelven a besarse. El diestro siente la polla, larga pero fina, de Luis ya
levantada junta a la suya, perennemente flácida, pero a estas alturas, no le
importa que su miembro no se alce. Puede dar placer a su pareja con otras
partes de su cuerpo, por ejemplo deja el beso para arrodillarse y agarrar la
polla del otro antes de dar lametazos en el capullo, luego se introducirá toda
ella en la boca. Parecería que ha mamado pollas siempre.
Un rato está estimulando el miembro de Luis,
sin embargo ambos no quieren que llegue al orgasmo, se reservan para mas
adelante. Por eso ahora, el matador masajea los huevos mientras besa el
vientre. Se prepara. Luis le hace levantar, y le tumba boca arriba en la cama,
hace que abra las piernas y, con los dedos empapados del lubricante, trabaja el
orificio anal del diestro, ha de dilatarlo un tanto para penetrarle sin dolor.
El Brujo se deja hacer.
Al cabo de un rato, el ano del torero está
listo para ser empitonado, y Luis procede a entrar con su estoque. Largo y fino
como es, entra suavemente ayudado del lubricante y la dilatación. Las manos del
hombre aguantan las piernas alzadas y abiertas del matador. El estoque llega al
fondo, y en el fondo topa con el punto sensible del Brujo, cada vez que entra y
sale, le da un toque a la glándula sensible, lo que hace que el torero muja de
placer, transportado a un mundo anteriormente desconocido. El placer de
penetrar, el de ser penetrado, el movimiento de vaivén, la próstata hábilmente
golpeada, todo ello hace jadear de placer a ambos hombres.
Benito se siente elevado a otra dimensión
del sexo, una dimensión en la que su defecto no tiene la menor importancia. Y a
su pareja tampoco le importa. Por eso, cuando Luis acelera las embestidas, el
golpeteo rítmico sobre la glándula del torero eleva la sensación de placer al
límite hasta que... Luis se derrama dentro del culo del diestro, en un orgasmo compartido.
Porque las embestidas últimas han hecho que el diestro alcance también su cima,
esa cima que creía perdida para siempre. Por eso tras la subida, acompañada de
una eyaculación de su inútil polla, el Maestro se echa a llorar, lágrimas de
placer por haber descubierto que, aunque su polla sea inútil para el sexo, su
cuerpo puede responder con placer sexual.
Luego, recostado en brazos del otro hombre,
el torero piensa que hay otro sexo tan diferente y placentero como el que
conocía, aunque tenga otros problemas porque ¿cómo reaccionaría el público
cuando supiera que le gusta el sexo con hombres? Pero ese es un toro que tendrá
que lidiar cuando salga de los toriles. Mientras tanto, a disfrutar con su
reciente descubrimiento.
“El Brujo sale
por la puerta grande”
En la tarde de ayer se vivió en la Plaza de
Pamplona, durante la séptima de San Fermín, en la corrida de los Valdeazules,
dos faenas para guardarlas en la memoria y recrearse en ellas, o para ver el
vídeo una y otra vez. Una faena de las que hacen afición. El Brujo de Sevilla
estuvo de maestro con el capote en su primer toro, haciendo una faena de
vértigo. El hispalense recibió al toro a portagayola, lo lidió en los medios,
controlando la bravura del animal. El toro mostró su nobleza en las varas y
mantuvo su ante la muleta, con la que el diestro de Sevilla mostró todos su
recursos. Mató de una estocada certera y se llevó las dos orejas y el rabo.
Ante el segundo de su lote, un soberbio animal bien presentado, el diestro
mantuvo la misma línea que con su primer toro, estuvo magistral con el capote y
únicamente falló a la hora de matar al astado, necesitando dos estocadas. Se
llevó una oreja con fuerte petición de la segunda. Salio por la puerta grande
de la plaza, haciendo olvidar la lamentable actuación de su primera tarde.
Crónica de B. Pinzón publicada en el diario
ABC del día 6 de Julio de 2013.
1 comentario:
No tengo ni idea de cómo son las crónicas taurinas, pero las descritas en este relato me suenan a tiempos muy pasados, no a 2013. Tal vez sean así hoy en día, así que no digo nada.
Es de destacar toda la documentación que hay detrás del problema médico narrado. Mas parece un alarde del autor, pues considero aspectos demasiado técnicos como para que un doctor los utilice para dar explicaciones a un paciente.
Yo, al menos, no los utilizo xD (¡es broma!).
El relato está lleno de diálogos y recortes de prensa. Lo poco que se narra está en presente, pero me ha parecido que hay por ahí algún pasado que no sé si casa con el resto.
Este relato me ha recordado mucho al del mus. En ambos se narra un accidente que acaba provocando la impotencia de un protagonista. En aquel se usa el mus como hilo conductor y en este los toros.
Incluso en ambos casos se utiliza jerga típica de ambas aficiones que puede no ser entendida por todo el mundo. La diferencia es que aquí se abusa algo más del recurso. Particularmente no me ha gustado nada la descripción sexual mediante términos propios de la tauromaquia. Pero reconozco que está muy bien hecho.
Por último, el argumento. Me ha gustado, la ruptura es clara y comprensible... sin embargo, aunque me choca cómo el torero accede con tanta facilidad a probar el sexo con otro hombre cuando siempre se ha sentido atraído por mujeres bellas, lo entiendo por el trauma que su disfunción eréctil le provoca. Ahora bien, ¿es creíble que bese y le chupe la polla al otro tío de buenas a primeras? Vería más normal que en esa primera relación únicamente busque el clímax prometido y, si nunca se ha sentido atraído por los hombres, no creo que chupar un pene le ayude mucho jeje
En fin, es un aspecto sin demasiada importancia, pero me ha chocado.
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